El Racing queda eliminado en la Copa, pero se muestra competitivo
Ferrol
28 Aug 2008. Actualizado a las 13:21 h.
El Racing volvió a caer en la primera ronda de la Copa del Rey después de perder frente a la Ponferradina por un tanto a cero. Sin embargo, con una convocatoria de circunstancias, los de Manolo Sánchez dejaron una buena impresión, de hecho, dispusieron de oportunidades para conseguir el empate, pero carecieron de la efectividad que demostró la Ponferradina.
Manolo Sánchez pintó en el Toralín el esquema del nuevo Racing: 4-1-4-1. Lo había mostrado en algunas fases de la pretemporada, pero en el último encuentro, frente al Sporting B, quiso esconder el planteamiento. La baja de última hora de Cami, que viajó a Francia por la enfermedad de su madre, hizo que el entrenador recurriese a jugar desde el principio con Jorge Zafra como único mediocentro. El jugador extremeño se fue entonando con el transcurrir de los minutos.
Dos de los pesos pesados del grupo primero de la Segunda División B, el Racing y la Ponferradina consumieron los primeros minutos observándose, analizando los puntos débiles de uno, las virtudes del otro, pero con el respeto que se profesan dos viejos conocidos. Durante esa fase la Ponferradina intentaba imprimir mayor velocidad a sus acciones, mientras que el Racing contemporizaba el ritmo del partido. El conjunto verde encontraba problemas a la hora de sacar el balón controlado desde la defensa, sobre todo, cuando San Julián necesitaba buscar una salida hacia la banda izquierda.
La primera ocasión de estrenar el electrónico la generó la Ponferradina en el lanzamiento de un córner. Corría el minuto 23 de partido, el balón desde la banda derecha llegó a la cabeza de Santamaría, quien solo dentro del área, envió el cuero cerca del poste derecho de la portería defendida por Sergio Álvarez. La réplica del Racing apareció dos minutos más tarde. Un pase en corto de Marcelino a Bochu lo convirtió el francés en un zapatazo raso que desbarató el portero Rubio con una gran estirada.
Después de las dos acometidas, la calma volvió a apoderarse del choque. Los equipos firmaron una pequeña tregua que rompió una internada de la Ponferradina por la banda izquierda. Ernesto intentó desbordar a Pedro Correia, pero al comprobar que el portugués mantenía la posición, optó por centrar al segundo palo donde se incorporaba Nacho. Entonces Llamas salió al cruce, aunque resbaló, provocando que el balón le golpease en el brazo. Los aficionados y el banquillo de la Ponferradina reclamaron penalti, sin embargo el árbitro entendió que la acción del lateral era involuntaria.
Antes del descanso, el equipo local gozó de otra oportunidad en un pase en profundidad de Cristian Portilla a la espalda de Jonathan Martín, pero el central se rehízo y despejó el balón lejos de la zona de peligro. Este acercamiento de la Ponferradina dio paso al intermedio.
En la reanudación, el Racing salió a por el partido. Se apoderó de la posesión y buscó trenzar jugadas desde el medio del campo con combinaciones entre Marcelino y Jorge Zafra. Pero la apuesta de los ferrolanos no incomodó a la Ponferradina, más bien al contrario. Parecía que haberse liberado del lastre de llevar el peso del choque, relajaba a los jugadores de Ángel Viadero. De este modo, en un contragolpe Nacho se quedó solo en la frontal del área. Su disparo seco y colocado lo envió a córner Sergio después de realizar un auténtico paradón.
En el minuto 64, Paco Corredoira sustituyó a Juan Martínez, que aportó trabajo al medio del campo, pero que acabó extenuado. El cambio no modificó el dibujo táctico del conjunto verde. Ni siquiera lo hizo la entrada en el terreno de juego de Carlos Rodríguez que 13 minutos más tarde relevó a Jorge Zafra. El mediocentro acusó la falta de competición. Corredoira retrasó su posición y se colocó como pivote por delante de la defensa.
Bochu en el 80 y Óscar de Paula en el 83 pusieron las oportunidades para romper la igualada, pero el encuentro estaba sentenciado a llegar a la prórroga.
La Ponferradina desequilibró el marcador en el tercer minuto del tiempo extra en un gran remate de De Paula tras un centro de Fran desde la derecha.
A partir de ahí el Racing se volcó en busca del empate. Deus se convirtió en la referencia del equipo. El delantero suministraba balones a los jugadores que se incorporaban desde la segunda línea. Pero al equipo le faltó el físico necesario para concretar una remontada que por juego mereció.