Los indignados llevan sus protestas fuera de las plazas

El movimiento del 15-M pasa a la acción. Los indignados comenzaron ayer a diversificar su protesta y a llevarla a lugares distintos de las plazas de las ciudades españolas en las que se encuentran acampados desde hace diez días. Así sucedió en Galicia, donde varios representantes del campamento instalado en Santiago, en la plaza del Obradoiro, se concentraron ayer junto con miembros del colectivo feminista ante el Parlamento gallego para protestar por la Lei de Familia aprobada por la Xunta.

Hubo más acciones. En Tarragona, un grupo de unos 30 jóvenes entraron en la delegación de Hacienda, así como en varias entidades bancarias, informa Efe. Acompañados por un cantaor de flamenco corearon eslóganes como «políticos y banqueros, devolvednos el dinero». Además, entre 100 y 150 personas (indignados, pero también estudiantes y profesores) obligaron a suspender el consejo de gobierno de la Universidad de Barcelona tras irrumpir en el edificio para protestar por los recortes universitarios. Y en Murcia, unas 60 personas entraron ayer en la televisión autonómica y leyeron un manifiesto contra la manipulación informativa y la explotación laboral. El campamento de indignados en esta ciudad se desvinculó de esta acción y aseguró que solo representa a los indignados que participaron en ella.

Tregua al comercio en Sol

Mientras tanto, en la Puerta del Sol los concentrados decidieron ayer dar una «tregua» a los comerciantes de la plaza y retirar sus carteles de los establecimientos pequeños, pero no de franquicias y multinacionales. El acuerdo coincidió con el envío de una carta del presidente de la confederación empresarial de Madrid, Arturo Fernández, al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para trasladarle la «preocupación e indignación» ante la caída de ventas y «la urgente necesidad de resolver esta prolongada y anómala situación».

De lo que también se han desvinculado los indignados de Sol es de un mensaje que ayer empezó a circular por las redes sociales llamando a un acto de protesta «pacífica y sutil» el 30 de mayo: el boicot a los bancos con la retirada masiva de 155 euros para, reza el texto, «manifestar nuestra indignación en contra del abuso que practican».