Una víctima de la violación grupal de Burjassot: «Me sujetaron de piernas y brazos, me taparon la boca y me dieron bofetadas»

La Policía Nacional como la Fiscalía de Menores consideran que hay pruebas suficientes de la violación en grupo que sufrieron dos menores en Burjassot tras revelarse el testimonio de una de las víctimas, que afirmó, como recoge la declaración presentada ante la Policía: «Me sujetaron de piernas y brazos, me taparon la boca y me dieron bofetadas». Según una información que adelanta El Correo, las menores entraron por su propio pie en la casa derruida donde aconteció la agresión, pero una vez dentro, se negaron a mantener relaciones sexuales plenas.

Según el relato de la menor que recoge dicho diario, ella y otras dos amigas habían quedado con unos chicos que conocieron a través de Instagram en un parque cercano a la estación de metro Burjassot-Godella, donde mantuvieron un encuentro de media hora sin percances. A la cita acudieron dos de los autores de la violación que posteriormente reconoció la víctima cuando la Policía le mostró fotos de posibles autores. Tras esa primera quedada, dos de las tres menores volvieron a Burjassot el 16 de mayo por la tarde para tener otro encuentro en una casa en ruinas.

En el sótano del edificio había dos colchones en los que las dos chicas se tumbaron a petición de los dos jóvenes, en los que les realizaron tocamientos y posteriormente practicarían relaciones plenas. Una de las menores afirma en su testimonio que las dos amigas entraron de forma voluntaria en la casa en ruinas con la intención de darse besos con los dos chicos, aunque una le dijo que quería mantener relaciones sexuales con uno de ellos. Y ocurrió.

Sin embargo, el consentimiento se rompió a mitad del acto. La joven de 12 años le dijo a uno de ellos entonces que parara porque le estaba haciendo daño y no quería seguir, pero el chico la cogió de la nuca y le tapó la boca para forzarla, presuntamente, varias veces. Según la versión de la segunda víctima, otros cuatro chicos aparecieron tras dejar la habitación y les propusieron volver a entrar. Accedieron en un inicio, pero luego una de ellas se asustó y decidió marcharse, sin que nadie la retuviera, cuando vio que también se iba el chico que había mantenido relaciones sexuales con su amiga.

La joven no llegó a salir de la casa y se escondió en otra estancia por temor a que la violaran. Fue entonces cuando vio la agresión sexual. Escuchó cómo los jóvenes iban pidiendo el turno y envió mensajes a una amiga para narrar el abuso en directo. Incluso llegó a grabar un vídeo de un minuto en el que se muestra el suelo y se escucha un grito desgarrador.

Tras lo acontecido, una de las víctimas, tras acudir a la Policía, llevó a los agentes a la ubicación donde se produjo la violación. Se arrestó a seis personas. Los dos menores que quedaron con las víctimas declararon que mantuvieron relaciones sexuales con ellas, pero afirmaron que fueron consentidas, y uno de ellos aseguró que se asustó y se marchó cuando vio llegar a sus amigos de pandilla. Los otros tres chicos arrestados negaron haber estado en la casa donde sucedieron los hechos. El sexto detenido tiene 18 años.