Beiras sobre Feijoo: «É un chulo de barra americana»

La bronca, el insulto y el juego revuelto volvieron a empañar este miércoles la sesión de control del Parlamento gallego, donde compareció el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, para responder a las preguntas de la oposición. El déficit de la calidad democrática, la descapitalización de las empresas gallegas eran las cuestiones marcadas en la agenda, pero fueron nuevamente las fotos que Feijoo se hizo hace 18 años con el narcotraficante Marcial Dorado, sacadas a la palestra por el grupo AGE, lo que acabó desatando la tensión. Yolanda Díaz relacionó al PP con las redes del narcotráfico y Xosé Manuel Beiras, fuera de micro, llegó a calificar a Feijoo de «chulo de barra americana».

Las intervención de Yolanda Díaz y los comentarios realizados por Beiras desde su escaño fueron replicados con abucheos desde la bancada del PP, gestos de desaprobación y alguna llamada al orden por parte de la presidente de la Cámara, Pilar Rojo. El propio Feijoo acusó a la coportavoz de Alternativa de volver «outra vez con outro filibusterismo político e outra insidia», después de que aquélla ahondara en la relación del presidente gallego con Marcial Dorado y con el chófer de la Xunta Manuel Cruz, ya fallecido, del quien Díaz dijo que era «un narcotraficante» y que además estaba «asociado» al entonces conselleiro de Sanidade, Romay Beccaría, hoy tesorero del PP y presidente del Consejo de Estado.

Es más, Yolanda Díaz acuó directamente a Feijoo de intervenir ante el Sergas para que no se le hiciera la autopsia al cuerpo de Manuel Cruz, fallecido en un accidente de tráfico, e insistió en pedir los contratos de la Xunta con las empresas de Dorado certificados por funcionarios autonómicos, «e non esta trapallada», dijo, en alusión a una hoja de relación de pagos que exhibió en el hemiciclo.

Los gestos de asombro eran clamorosos en los asientos de la derecha mientras escuchaban a la coportavoz de AGE. «Aínda non se disculpou e volve a manchar», replicó Feijoo a Díaz, en alusión al manotazo dado por Beiras en su escaño hace tres semanas y la acusación sobre la autopsia. «Eu sí me vou a disculpar», dijo el jefe del Ejecutivo, pero lo hizo «pola situación que está a vivir Galicia pola súa coalición electoral».

Feijoo: «O Parlamento non é un lugar para decir o que a un lle pete»

Feijoo insistió en pedir respeto para el Parlamento, pues entiende que «non é un lugar para decir o que a un lle pete» y argumentó que es una institución que representa la soberanía popular, «e ninguén está por riba do pobo de Galicia, nin vostede, nin ninguén».

A Beiras, que tachó a Feijoo de «chulo de barra americana», mientras el presidente debatía con el líder del PSdeG, Pachi Vázquez, el presidente ni siquiera le respondió, aunque sí insistió en evocar las disculpas que exigió el PP por el golpe en su escaño de hace tres semanas. Y sobre la petición de los contratos de la Xunta con Dorado, Feijoo objetó que es obligatorio que se mantengan archivados durante 10 años. En todo caso, constató que «non existen expedientes anteriores ao ano 2003», por si la oposición intentaba buscar algún nexo entre las fotos que se tomó con Dorado en el 1995 y dichas licitaciones.