La Voz de Galicia

El nuevo dueño del astillero Vulcano lo ofrece en venta al puerto de Vigo y pide recuperar su dinero

Economía

M. Sio Dopeso Vigo / La Voz

Con la operación, podría realizar una nueva adquisición a pie de ría

03 Jul 2021. Actualizado a las 04:45 h.

Un astillero sin salida al mar es como un vehículo sin ruedas, no sirve para su cometido. Y eso es lo que le ha pasado a Astilleros San Enrique, la nueva sociedad creada hace algo menos de seis meses a partir de la liquidación de Factorías Vulcano.

Tras meses de litigio con la Autoridad Portuaria de Vigo, las instalaciones, adquiridas en subasta por Marina Meridional, grupo presidido por el empresario José Alberto Barreras, han perdido la superficie y la lámina de agua necesarias para el buen desarrollo de la actividad de construcción naval. El argumento legal es que una concesión administrativa no tendría que haber salido a subasta.

El pasado mes de junio, el consejo de administración de la Autoridad Portuaria viguesa aprobó la extinción de la concesión de 25.000 metros cuadrados a la vieja Factorías Vulcano, y otorgó al nuevo Astilleros San Enrique un mes de plazo para abandonar las instalaciones o para pedir una autorización provisional y seguir trabajando transitoriamente en la reparación y construcción naval.

Tras hacer números, y comprobar el negocio ruinoso al que está abocado San Enrique si no es capaz de recuperar la concesión, el nuevo dueño del astillero ha optado por ofrecer la venta al puerto de Vigo de los 42.000 metros de instalaciones navales que compró en enero de este año por 7,8 millones de euros.

La oferta ya está sobre la mesa del presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Jesús Vázquez Almuiña, según fuentes conocedoras de las negociaciones. Estas fuentes explican que la propuesta llevada por José Alberto Barreras contempla la venta al puerto de Vigo de los 42.000 metros de superficie del astillero y que, una vez adquiridos, la autoridad portuaria los saque en concesión junto con los 25.000 metros escindidos.

La intención del veterano empresario sería recuperar la inversión ejecutada para destinarla a una nueva adquisición a pie de ría. De hecho, el actual dueño de Vulcano, que es descendiente directo de los fundadores de Hijos de J. Barreras, figura entre los interesados en el proceso de venta de la unidad productiva del astillero vigués, propiedad de Cruise Yacht LTD, que está en fase de reestructuración y venta.

Hasta la fecha, Astilleros San Enrique ha trabajado en la reparación de un buque y ha perdido al menos dos contratos que darían carga de trabajo a la factoría de Vigo hasta final de año.

Más recientemente, el antiguo Vulcano se vio obligado a renunciar a la reparación y transformación de un barco para la oenegé Open Arms. El buque, que se dedicará al rescate humanitario, no puede atracar en el astillero de Teis por los problemas derivados de la concesión de la lámina de agua.

 

La compra

El renacimiento frustrado de un histórico del naval

Factorías Vulcano se fue a la liquidación en el 2019 con 4,9 millones de euros de pérdidas y una facturación de 34 millones, según las cuentas auditadas del 2018 (las últimas). Solo un año antes, la factoría declaraba unos beneficios de 2,4 millones. Una vez en concurso de liquidación, las instalaciones despertaron el interés del grupo vigués Vicalsa, dispuesto a invertir 10,5 millones de euros en una primera fase y otros cuatro en una segunda. Sin embargo, la firma no entregó en el juzgado ningún sobre con su propuesta desarrollada. Finalmente, fue el grupo de José Alberto Barreras el que presentó la única oferta y consiguió adjudicarse las instalaciones por 7,8 millones.


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