La Voz de Galicia

Europa da marcha atrás y respetará los depósitos de hasta 100.000 euros

Economía

M. Mora Redacción, Bruselas / La Voz
Los chipriotas salieron ayer a las calles para protestar contra las condiciones del rescate.

Chipre prorroga hasta el jueves el minicorralito para evitar la fuga de capitales

19 Mar 2013. Actualizado a las 09:25 h.

Los bancos chipriotas, que debían haber vuelto hoy a la actividad, no volverán a abrir sus puertas hasta pasado mañana. Así lo ha decidido el Gobierno de Nikos Anastasiadis, que ayer tampoco consiguió granjearse los apoyos necesarios para sacar adelante en el Parlamento el acuerdo alcanzado el sábado con el Eurogrupo. Circunstancia esta que lo obligó a aplazar nuevamente -en principio, hasta hoy- tan crucial votación. El partido conservador de Anastasiadis, DISY, y su socio, el centrista DIKO, solo superan la mayoría absoluta por un voto -con 29 de los 56 escaños- y basta un solo díscolo que rompa la disciplina de voto para dar al traste con el plan. De hecho, ya se ha oído alguna voz en las filas afines al Ejecutivo asegurando que no piensa participar en el atraco.

Por eso, y porque la calle está que arde, el Gobierno de Chipre negoció ayer contra reloj con el Eurogrupo la forma de suavizar el acuerdo con el fin de hacerlo menos doloroso para los pequeños ahorradores. Eso, después de que Alemania hubiese dejado claro que lo que le importa es que se recaude el dinero de la quita prevista para los depósitos bancarios (5.800 millones de euros). Quién los pagará finalmente le resulta indiferente a la canciller.

Al final, se impuso la cordura: los socios del euro dieron marcha atrás y decidieron eximir del castigo a los primeros 100.000 euros. Los mismos que protegen los Fondos de Garantía de Depósitos nacionales. Y eso que el acuerdo alcanzado en la madrugada del sábado preveía una tasa del 6,75 % hasta esa cantidad y del 9,9 % para los que superasen esa cifra.

Cosa de Chipre

Tanto Merkel como su fiel escudero, el ministro de Finanzas germano, Wolfgang Schäuble, habían dejado claro durante el día que Alemania estuvo dispuesta desde el principio a respetar esos, en teoría intocables, 100.000 euros. Siempre, eso sí, que se impusiera una quita mayor a los depósitos que sobrepasaran esa cantidad. Y que fue el Gobierno chipriota el que se empeñó en repartir la carga para reducir el impacto de la medida en los grandes clientes extranjeros (sobre todo rusos), sin pararse a medir las consecuencias de su decisión.

Dos horas y media les llevó a los socios de la moneda única concluir, en una reunión telefónica, que continúan «creyendo que los pequeños depositantes deben ser tratados de forma distinta a los grandes ahorradores» y reafirmar «la importancia de garantizar los depósitos inferiores a 100.000 euros». Ahora la pelota está en el tejado de las autoridades chipriotas, que deberán introducir «un impuesto más progresivo de lo acordado el 16 de marzo, teniendo en cuenta que debe respetarse que la ayuda oficial no superará los 10.000 millones», reza el comunicado emitido anoche por el Eurogrupo.

Los pequeños, a salvo

Decida lo que decida Nicosia (la prensa local recogía anoche que el Gobierno de Anastasiadis elevará hasta el 15,6 % la retención que aplicará a los depósitos de más de 100.00 euros), parece claro que, esta vez, los pequeños ahorradores se han librado de la quema.

Muchas han sido los voces que se han alzado desde el pasado sábado alertando de que la imposición de una quita a los depósitos bancarios chipriotas sentaría un peligroso precedente en la zona euro, especialmente si afectaba a los más pequeños. La normativa europea garantiza los depósitos de menos de 100.000 euros en caso de quiebra bancaria. Y, la posibilidad de que esto pudiese cambiar, generó una gran desconfianza entre los inversores extranjeros, preocupados por la seguridad de sus ahorros. Es precisamente ese temor el que parece haber obligado a los ministros a renegociar los términos del rescate.


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