En busca de la puerta de acceso al Castro de Doade en Lalín

La Casa do Patrón de Lalín emprendió estos días una nueva misión. Se trata de una excavación arqueológica que centra esta vez su objetivo en conseguir encontrar la puerta original de acceso al Castro de Doade. Al frente se encuentra Vanesa Trevín que ya dirigió las campañas realizadas en los últimos años. El equipo lo integran cuatro arqueólogos profesionales y cuatro estudiantes de doctorado de la Universidad de Santiago de Compostela como voluntarios. La excavación se inició el pasado lunes y se prolongará hasta el día 28. Son tres semanas de una labor intensa que se completará, a partir del 31 de mayo, con el trabajo que realizarán dos restauradoras que se encargarán de catalogar y analizar las piezas y los hallazgos encontrados en estas tres semanas de excavación, durante dos semanas más.

La directora de la excavación explica que «otros años ya hicimos algún sondeo y no dimos localizado la puerta de acceso al castro». Este año toda la campaña se enfoca hacia ese fin. «Veremos si realmente está donde creemos», afirma Trevín. La lluvia de esta semana complicó las labores arqueológicas. Vanesa Trevín explica que «hubo algún día que no paró de llover en todo el día pero esta semana da mejor tiempo». Con esa mejoría esperan seguir avanzando en el conocimiento del castro en la que constituye la séptima campaña.

En estos momentos, apunta, «estamos aún en los niveles de arriba. Lo que tenemos es una zona de muralla, empezamos a localizar el relleno y se va dibujando ya la línea por la que iba». La excavación se está desarrollando en la zona sudeste del castro.

El año pasado a causa de la pandemia no hubo excavación y en el 2019 el trabajo fue fructífero. Se encontró el tercer foso defensivo del castro excavado en roca madre con casi tres metros de fondo, frente a los cinco del encontrado el año anterior, y unos cuatro metros de ancho y el georradar indicaba la existencia de dos posibles fosos más.

Se habían encontrado también restos de cerámica, un molino en piedra, una fíbula prerromana y una pieza de hierro que se creía podía ser parte de un arma de defensa. Vanesa Trevín defiende que «en una investigación como esta, una pregunta lleva a otra y a otra y el castro aún tiene mucho que decirnos».