La Voz de Galicia

Un dron para acabar con las velutinas sin límite de altura

Deza

Rocío Ramos Lalín / la Voz

La empresa Aerocámaras ofrece este servicio por medio de un sistema desarrollado por ellos

07 Sep 2018. Actualizado a las 05:00 h.

La proliferación de la avispa velutina es algo que cada vez preocupa más. Las muertes por picaduras de alguna personas alérgica en los últimos meses desató el temor a este insecto que ya constituye una plaga. Erradicar los enjambres es una lucha en la que están inmersas administraciones y particulares, pero acabar con ellas no es fácil. Los nidos se sitúan en los lugares más insospechados y alcanzan un tamaño considerable.

Entre los más difíciles figuran los que se sitúan en altura, camuflados entre las hojas de los árboles, y en ocasiones, a varias decenas de metros de altura. La empresa lalinense Aerocámaras, especializada en servicios con drones, cuenta en su cartera de servicios el de exterminación de avispas asiáticas. Antonio Sánchez explica que «estamos trabajando para particulares que, en ocasiones están en lista de espera y buscan una retirada inmediata, para la administración pública y para empresas y concellos». En muchos concellos las brigadas y los GES disponen de pértigas de doce metros para inyectar un líquido en los enjambres que acaban con las avispas, pero hay algunos que están a muchos más metros y acceder se convierte en algo imposible.

Sánchez comenta que «hace poco retiramos uno de ochenta centímetros que se encontraba a cuarenta metros de altura en un eucalipto». El dron velutina, apunta, «lleva una pértiga de cuatro metros y una cámara, a través del zoom vamos afinando, se le da a un botón y se inyecta el líquido automáticamente, tiene una eficacia del cien por cien y acaba con las avispas del enjambre». Una vez reciben la llamada para una actuación, un equipo se encarga de valorar el operativo, de realizar un estudio de vuelo, se localiza el enjambre, se recaban datos de la situación y se piden permisos si hacen falta. En las actuaciones se utilizan dos drones uno de ellos previo al vuelo para buscar el nido y se usan dos pilotos, uno para cada uno de los drones. Estas son generalmente en zonas rurales.

El sistema, explica Sánchez, «es pionero y fue desarrollado íntegramente por Aerocámaras». La idea nació de la preocupación del gerente de la empresa, el lalinense Jaime Pereira, cuyo abuelo era apicultor. Empezaron a operar en Galicia pero «no tenemos límites, podemos ir allá donde nos llamen». Destaca las ventajas de seguridad del proceso de exterminio que evita posibles daños personales y poder llegar a enjambres sin límite de altura. Una manera más de lucha contra esta molesta invasora.

No es la única aplicación de drones innovadora desarrollada por Aerocámaras. Hace poco realizaron un simulacro en Corcubión con un dron salvavidas que puede hacer frente a varios tipos de emergencias y transporta un desfibrilador, una línea de salvamento para un rescate en agua, y lo necesario para actuar en la búsqueda de personas.


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