Días diferentes
Deza
AL TRASLUZ | O |
01 Apr 2006. Actualizado a las 07:00 h.
A LOS QUE nos toca coger el coche todos los días para ir a trabajar notamos que hay jornadas especiales. Ayer era uno de ellas. El rallie que se celebraba en Lalín se dejaba notar. Más dificultades para aparcar un sábado y mucho más tráfico, sobre todo con mayor presencia de jóvenes amantes de las cuatro ruedas que se acercaron hasta el municipio dezano. Se conocen por sus coches, muchos de ellos tuneados para que se asemejen más a los de competición o con pegatinas que dejan bien a las claras que lo suyo es la velocidad. Además, los motores rugen más de lo habitual. Son sonidos inconfundibles y que a veces quieren convertir las calles en un circuito. Por la carretera, también se apreciaba la presencia de los amantes de los rallies. Los vehículos desplazándose a los tramos y grupos de aficionados caminando hasta las zonas más espectaculares del recorrido. Hasta para los que desconocieran la celebración del evento advertían que se estaba llevando a cabo un acontecimiento especial en Lalín. Lo malo de estas aglomeraciones es que siempre hay algún desalmado que no se da cuenta que la N-525 no es parte de la competición. Quieren imitar a Senra pero olvidándose de que no se encuentran en un tramo señalizado y acotado. Así, surgen más adelantamientos en líneas continuas que asustan al resto de conductores. Y esto provoca que algunos automovilistas eviten en tales circunstancias salir a la carretera. Ya tienen una marca en el calendario para no acudir a un punto en donde se celebran estas pruebas. No por la competición, porque son muchos los que les gustaría ver a Senra o Bamarti luchando tramo tras tramo por ser el mejor piloto, sino por la presencia de los que aprovechan la ocasión para hacer su rallie particular y que deslucen toda una fiesta del automovilismo. Así que se quedan en casa y en la televisión siguen a Fernando Alonso o a Sordo.