Baresi, el fútbol de ayer, hoy y siempre
Deportes
14 Dec 2025. Actualizado a las 22:17 h.
«¡Que no eres Baresi!», se oye aún en los partidos de veteranos para identificar al futbolista poco fiable a la hora de defender la portería propia sin faltas ni fuerza excesiva. Franco Baresi, que ahora tiene 65 años, reapareció este domingo en el palco del estadio milanés de San Siro cuatro meses después de haberse sometido a una operación para extirpar un nódulo pulmonar. «Queridos aficionados, quiero que sepan que me llevará un tiempo recuperar la forma», fueron sus primeras palabras tras la operación. Su leyenda permanece inalterable como sinónimo de inteligencia táctica en una posición tan comprometida como la del último futbolista antes del guardameta y el primer amador del ataque.
El italiano, igual que años antes Beckenbauer, fue la pesadilla de muchos delanteros. Como aquellos de la Quinta del Buitre madridista, incapaces de hacer ocasiones ante aquel defensa fuera de serie, desde sus 1,76 metros de estatura, siempre vistiendo la camiseta por fuera, estandarte de un Milan al que daba gusto ver jugar, incluso cuando a los buenos zagueros (y al fútbol italiano en general, que nos perdone Roberto Baggio) se les asociaban más con la dureza y los férreos marcajes que con la técnica. Aún se recuerda aquella legendaria línea compuesta por Tassoti, Costacurta, Baresi y Maldini.
Triple campeón de Europa y ganador de seis Scudetti, su nombre figura para siempre en la memoria futbolística junto a los de Ruud Gullit, Marco van Basten y Frank Rijkaard, dirigidos desde el banquillo por Arrigo Sacchi, como grandes referentes del deporte rey en Europa en el final de los ochenta y los años noventa. Fue, además, capitán milanista durante 15 de las 19 temporadas, desde 1977 a 1997, que vistió de rossonero. «Con 18 años, ya era un veterano por su sabiduría futbolística», recordaba Nils Liedholm, el técnico que lo hizo debutar.