Ricky Rubio prioriza su salud mental

Apenas doce horas después del partido de preparación de la selección española ante Venezuela, la Federación Española de Baloncesto hacía oficial este sábado mediante un comunicado que Ricky Rubio, base de los Cleveland Cavaliers y jugador más valioso de la Copa del Mundo del 2019, se perderá el Mundial de Filipinas, Japón e Indonesia.

«He decidido parar mi actividad profesional para cuidar mi salud mental. Quiero agradecer todo el apoyo que he recibido de la FEB para entender mi decisión. Hoy la familia tiene más sentido que nunca. Gracias. Pediría que se respetara mi privacidad para poder afrontar estos momentos y poder dar más información cuando sea el momento», afirmaba el base de El Masnou en el texto trasladado por el ente federativo.

Rubio, que se perdió el pasado Eurobasket por la recaída en una lesión de rodilla sufrida en los Cavaliers, decide en esta ocasión priorizar su bienestar mental por encima del deporte y hará un hiato en su carrera para mejorar su salud.

Ricky llegó a plantearse la retirada

No es la primera vez que el base catalán, que debutó con el Joventut de Badalona con tan solo 14 años, se plantea su continuidad como jugador por motivos de salud mental. Rubio contaba en el mes de mayo en el pódcast de La Sotana que se había planteado su retirada durante la enfermedad de su madre, que falleció en el 2016 aquejada de un cáncer de pulmón.

«La idea me sobrevoló, sobre todo cuando mi madre estuvo muy enferma. He estado doce años en Estados Unidos y son momentos complicados, estaba muy lejos de casa. Para mí era algo difícil porque soy muy familiar», admitía Rubio.

Además, el base catalán se ha tenido que enfrentar a numerosas lesiones que, siempre inoportunas, cortaron su trayectoria ascendente en diversas ocasiones.

En el 2012, Rubio padeció una grave lesión en los ligamentos de su rodilla izquierda que lo tuvo fuera de la pista durante varios meses. Casi diez años después, el jugador de El Masnou sufría la misma dolencia, que le apartaba del sueño de jugar el Eurobasket del 2022, en el que fue uno de los momentos más duros de su carrera deportiva.

Sin embargo, el jugador español destaca el apoyo de su mujer para conseguir salir adelante: «Me operaron de las dos rodillas y ni siquiera podía bajar las escaleras de mi casa. En un momento, me sentí inútil y rompí a llorar de madrugada. Mi mujer se despertó y me consoló, y ahí supe que todo iría bien».

La salud mental, un tema común en el deporte de élite

Un gran número de deportistas ha recorrido el mismo camino que Ricky Rubio, exteriorizando sus problemas de salud mental sin miedo al tabú que ello supone socialmente. Uno de ellos es el también jugador de baloncesto Àlex Abrines, que actualmente milita en el Barcelona.

Abrines sufrió en el 2016 una depresión que le obligó a dejar el baloncesto, renunciando a más de un millón y medio de dólares que figuraba en su contrato. «Da igual si eres Bill Gates o estás en paro, estos problemas le pueden pasar a cualquiera. La gente debe saber que con la ayuda de profesionales, de amigos y de la familia se puede salir adelante», afirma el jugador mallorquín.

Naomi Osaka, tenista japonesa, también ha sido clara respecto a sus problemas de salud mental: «Me pasó por primera vez cuando gané Indian Wells en el 2018. Pero me volvió a suceder cuando gané en el 2020 el US Open y también cuando gané Pekín. Recuerdo que estaba en China y solamente quería irme». Osaka, actualmente fuera del circuito WTA tras su embarazo, se ha erigido recientemente como una gran abanderada por la salud mental.