La Voz de Galicia

Víctimas del desprecio de Villar

Deportes

Iván Antelo Redacción / La Voz

La selección femenina de fútbol abandona el Mundial herida por una preparación deficiente

20 Jun 2015. Actualizado a las 16:57 h.

España se ha quedado fuera de su primer Mundial de fútbol femenino a las primeras de cambio. Y es ahora cuando las jugadoras del combinado nacional se animan a contar a través de un comunicado lo que han vivido estas últimas semanas. Se van con la sensación de que pudieron haberlo hecho mucho mejor si desde la Federación Española les hubieran apoyado como merecían.

¿Contó el equipo con el respaldo de los que mandan?

No. Llegó sobre el límite del plazo que marcaba la FIFA para aterrizar en Canadá (4 días antes del debut) y sin haber jugado partidos amistosos de preparación en los dos últimos meses. Tampoco estuvieron bien compensadas en el aspecto económico ni contaron con el apoyo de altos directivos en ninguno de los encuentros jugados. Las futbolistas explotaron ayer en un comunicado en el que aseguraban: «La preparación del Mundial no ha sido la correcta, los amistosos inexistentes, la aclimatación escasa, el análisis de los rivales y la forma de preparar los partidos, insuficiente».

¿Qué ha hecho Villar por la selección femenina?

Nada. Y eso que era un hecho histórico para España jugar el primer Mundial de su historia. Ni fue a Canadá ni tampoco se le esperaba. Su único guiño a la selección femenina fue aparecer en un documental de TVE, presumiendo de las Copas ganadas por los hombres, con él de presidente, y retando a las chicas a que llevaran «un nuevo título».

¿Era Ignacio Quereda el seleccionador ideal?

No. Es más. En el comunicado, las jugadoras exigían un cambio: «Creemos que se ha terminado una etapa. Así se lo hemos transmitido al seleccionador y cuerpo técnico». De las veintitrés jugadoras que Ignacio Quereda llevó al Mundial de Canadá solo nueve habían nacido cuando el técnico cogió el cargo. Y de estas casi ninguna sabía lo que era un balón (Vero ni andaba). Llegó con Villar y desde la federación nunca se han preocupado de los malos resultados (4 fases finales de 17). Una desidia hacia el fútbol femenino.

¿Estuvieron en Canadá las mejores jugadoras?

Un dato. De las tres máximas goleadoras de Primera División, dos se quedaron en casa. La arousana Mari Paz Vilas y Adriana Martín vieron impotentes cómo sus continuas exhibiciones realizadoras no servían para nada. Sonia Bermúdez, la otra de este trío de goleadoras, comenzó de titular contra Costa Rica pero acabó desapareciendo del equipo. Curiosamente, la falta de gol fue la principal lacra que arrastró el combinado nacional durante la Copa del Mundo de fútbol. ¿Se hubieran fallado igual esta infinidad de goles con Mari Paz o Adriana de delantera?

¿Estaban bien pagadas?

Acorde al salario de un trabajador medio en España, pero muy por debajo de sus homólogas en el resto de selecciones. Por los tres partidos jugados en Canadá, cada futbolista española va a percibir 450 euros. A ellos hay que sumarles 40 diarios en concepto de dietas. Como comparación cabe destacar que las chicas de baloncesto cobrarán 300 euros por día de concentración.

¿Por qué ha sido una mala preparación para el Mundial?

España debutó el pasado sábado en el Mundial dos meses y un día después de haber jugado su último amistoso. Su rival, Costa Rica, una federación mucho más modesta ya que cuenta con solo 8 millones de presupuesto (la RFEF tiene 111), jugó 4 encuentros de preparación en los últimos 15 días. Las españolas se tuvieron que conformar con jugar entre ellas. Además, la planificación de los entrenamientos también resultó un poco extraña, como fue el hecho de descansar dos días antes de jugar contra Brasil el segundo duelo.

Todo esto se trasladó sobre el campo. Quereda pasó de jugar el primer partido con Sonia y Natalia en los costados y Jenni en la punta; a Corredera y Alexia en las bandas y Natalia arriba en los siguientes. Golpes de rumbo que transmitían la sensación de una improvisación total. O el hecho de que Priscila sobresaliese en el segundo partido y en el tercero no jugase ni un minuto.

«Si se pierde la confianza y no se es capaz de llegar a un grupo, es difícil alcanzar objetivos», concluían señalando de nuevo al seleccionador.


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