Estudiantes y Sevilla sorprenden a Real Madrid y Barcelona

El Estudiantes sacó petróleo de un derbi trabado por las faltas personales y venció a un Real Madrid, por 89-84, que perdió su condición de invicto y acabó desquiciado. Los nervios, la tensión y los fallos fueron protagonistas en los primeros instantes del partido, con el marcador encasquillado y que no se comenzó a mover hasta pasados los dos primeros minutos. Estudiantes rompió las hostilidades y Nocioni unos segundos después veía como le pitaban la tercera personal e iba al banco.

El Madrid tardó tres minutos y medio en adelantarse en el marcador, 4-5, y los colegiales mucho menos en enseñar sus armas, entrega y lucha con el aliento de las gradas, y sus carencias bajo los aros. El cuarto acabó con un 16-20 y un 12-6 en rebotes favorable a Estudiantes que aportó más intensidad que el Real Madrid, que no consiguió un sólo rechace ofensivo en estos diez minutos.

En el segundo periodo, el Real Madrid, que había salido más o menos concentrado en defensa, comenzó a jugar con sus ya famosas intermitencias, tan capaz de estar varios minutos sin anotar como de conseguir una cascada de puntos. Un parcial de 8-2 (24-26, min.14) fue contrarrestado de inmediato por el Madrid con un 0-8 en menos de dos minutos, 24-34. Pero lo realmente demostrativo del cuarto fue que a los vestuarios el Madrid se marchó ganando por 36-45 y que los tres máximos anotadores hasta ese momento fueron Felipe Reyes (13 puntos, Gustavo Ayón (10) e Ioannis Bourousis (9), tres pívots.

Estudiantes, desde el exterior intentó mantenerse al acecho y no descolgarse en el marcador ante la exuberancia del banquillo de su rival. Los colegiales se mantuvieron en el partido muchos minutos (52-55, min.25.30), por sus ganas y por la falta de pegada de un Madrid que se entretuvo más en la veracidad o no de las personales que le señalaron (Bourousis, Rudy y Nocioni vieron la cuarta, más una técnica al entrenador Pablo Laso) que en romper el marcador definitivamente.

Tiro libre a tiro libre el Estudiantes se colocó a un solo punto, 54-55, en el minuto 27, sin que Laso, encontrara el remedio contra la dejadez de sus jugadores. Pese a todo y tras una leve reacción en el esprint final del tercer cuarto el Real Madrid acabó con el marcador en franquicia, 62-66. La cuarta personal del mexicano Gustavo Ayón (64-66, min.31) sirvió para que debutara en el partido Mejri y para que Estudiantes tomara la delantera en el luminoso (69-66, min. 32.45) ante el desconcierto madridista.

El Madrid se enredó, como el partido, y no supo dar con la tecla necesaria para reactivarse el marcador, (75-68, min.35). Volvió Rudy, volvió Bourousis y Estudiantes, lanzado, comenzó a tocar el cielo (77-68, min.36). Un triple de Javi Salgado, casi al límite de la posesión puso el 80-69 (min.38) en el marcador y la soga en el cuello del Real Madrid, que no supo ni pudo reaccionar y dejó en nada cuatro triples consecutivos de Jonas Maciulis, el único que tuvo fe.

Sorpresa en Sevilla

En el turno de la mañana, el Baloncesto Sevilla, decimoquinto clasificado, dio la sorpresa al imponerse al Barcelona (85-74). El equipo azulgrana sucumbió inesperadamente en su compromiso a domicilio con el Baloncesto Sevilla, que consiguió una victoria muy trabajada de principio a fin, y es que los de Xavi Pascual no superaron a los andaluces en ningún parcial, ni siquiera en el último cuarto, en el que solo pudieron igualar la puntuación (20-20).

El mayor artífice de la gesta del equipo sevillano fue el joven pívot de 20 años Willy Hernangómez -canterano cedido por el Real Madrid-, con 41 puntos de valoración y doble-doble al anotar nada menos que 27 tantos y conseguir 13 rebotes -siete ofensivos y seis defensivos-. También destacaron Kristaps Porzingis y Ben Woodside, con 15 y 13 puntos, respectivamente.