El Dépor abre el debate
Deportes
La plantilla quiere adelantar líneas y aprovechar la superioridad física frente a los rivales, mientras el entrenador aspira a construir un equipo más fiable
07 Sep 2013. Actualizado a las 23:39 h.
El debate cala en el vestuario del Dépor, donde comienza la construcción de un estilo para asaltar el retorno a Primera. Las tres primeras jornadas dejaron la sensación de una superioridad física respecto a los rivales. El equipo coruñés madura los partidos en la primera parte y los asalta sin piedad tras el descanso. Pero ya hay quien pide más. «Tenemos que salir como un equipo grande e ir a atacar desde el principio», pidió Culio el pasado jueves en un argumento que ayer recibió réplica por parte de Fernando Vázquez: «Da la sensación de que estamos más fuertes, pero hay que esperar. En Las Palmas aguantamos, nos adelantamos y nos fuimos un poco para atrás; en Sabadell también nos adelantamos, pudimos correr; contra el Córdoba el rival va ganando, no sabemos si ellos se echaron para atrás o nosotros fuimos adelante. El equipo transmite a ese nivel buenas sensaciones, pero hay que corroborarlas, no sé si tenemos tanta fuerza como parece. Yo quiero un equipo grande, pero también sólido y fiable».
Prudente y conocedor de las limitaciones de la plantilla de que dispone, el entrenador de Castrofeito evita euforias, pero se apresura a recoger los frutos de la intensísima pretemporada a la que sometió a sus jugadores. Desde la primera sesión Vázquez les hizo sudar con muchas jornadas de dobles sesiones y otras que se prolongaban hasta más allá de las dos horas. «Ya saben que es lo que hay», se defendía entonces el técnico, quien la pasada temporada había avisado a sus futbolistas de que exige mucho durante la preparación estival. Así lo reconocía Manuel Pablo por aquellas fechas: «Está siendo más fuerte que otras veces, pero yo siempre he dicho que la pretemporada es la base para cargar pilas y aguantar después toda una campaña larga como la que viene».
Rutinas
Así, métodos de control como el pesaje diario o la periódica medición de pliegues para mantener a raya el porcentaje de grasa corporal se convirtieron en habituales desde la llegada de Fernando Vázquez y el preparador físico Manuel Pombo al Dépor. Así, mientras otros técnicos que pasaron antes por Abegondo ponían el énfasis en conceptos técnicos y en fomentar el buen rollo, el librillo de Pombo sostiene que si el listón de exigencia física se deja bien alto en pretemporada, durante la próxima campaña a los jugadores les resultará más fácil alcanzarlo. Por lo pronto, las palizas diarias han dejado una impronta que ha proporcionado victorias desde el primer día.
¿Se puede sostener el ritmo y diseñar a partir de aquí un Dépor que busque a su rival desde el primer minuto? «Si ellos [por sus futbolistas] quieren, es un buen punto de partido, si todos estamos de acuerdo. Eso exige supone comportamientos especiales, específicos, pero si están dispuestos a pagar ese precio, no habrá problema. Probaremos», contestó ayer Fernando Vázquez. La semana que viene, con doble compromiso de Copa y Liga, comenzará a despejarse la incógnita.