Las vergüenzas blancas
Deportes
30 Nov 2009. Actualizado a las 02:00 h.
Si el de ayer en lugar de ser un Barcelona-Real Madrid fuera un Osasuna-Athletic, estaríamos hablando de un mal partido, sin ocasiones en las que escaseó el fútbol. Porque el Camp Nou fue testigo de un duelo que tuvo tres partes en las que ninguno de los dos conjuntos salió muy bien parado.
La primera media hora nos ofreció un Barcelona incapaz de desbordar. Controlaba el balón, pero no el partido, porque no conseguía meter profundidad a su juego. Desde la media hora hasta la expulsión de Busquets, los azulgranas empezaron a tener un poco más el balón, pero sin grandes alardes.
La tercera parte del choque, con el Barcelona por delante en el marcador, nos ofreció a un Madrid incapaz de superar a un rival con un hombre menos. Dejó al descubierto las vergüenzas blancas, porque este Madrid cuando hay que robar y contragolpear tiene mucho peligro, pero si hay que buscar otras cosas... Sufre mucho.