El Barça superó al CSKA y accede a su sexta final

El Barcelona jugará la final de la Euroliga de baloncesto contra el Benetton italiano mañana domingo (20:30 horas, Sportmanía y Vía digital), tras derrotar al CSKA Moscú por 76-71 en la segunda semifinal de la Final Four que se celebra en el Palau Sant Jordi de la Ciudad Condal. En un partido equilibrado y con alternativas en el marcador, los de Svetislav Pesic, bien liderados por el italo-esloveno Gregor Fucka y con la importancia de un robo en los momentos finales de Juan Carlos Navarro, trabajaron para imponerse a un conjunto ruso, que planteó muchas dificultades, sobre todo con una gran defensa sobre Dejan Bodiroga. Los seguidores del Barcelona pudieron respirar tranquilos sólo lo que duró el 2-0 con el que se abrió el partido, porque, de inmediato, el CSKA Moscú mostró sus credenciales y, gracias a las facilidades para hacerse con el rebote ofensivo, obtuvo rápidas ventajas que alcanzaron los diez puntos a los cinco minutos de partido. El Barcelona no encontraba su sitio en la pista y la primera canasta en juego de Dejan Bodiroga fue la del octavo y noveno punto de los azulgrana. De todos modos, los problemas para cerrar el rebote eran la lacra de los catalanes, pese a que esta faceta del juego era la que más preocupaba en los prolegómenos al técnico serbio Ivkovic. Un ataque fluido en la reanudación permitió a los jugadores de Pesic alcanzar una máxima de nueve puntos en los primeros compases del tercer periodo y llegó entonces una ocasión inmejorable para escaparse en el marcador, pero los azulgrana la desaprovecharon y dejaron que el rival tomase aire cuando se estaba ahogando. Pero el Barcelona, acostumbrado a depender de sus estrellas, necesitaba una que le marcase el camino de la final en el último y decisivo periodo y apareció entonces la figura de Fucka apoyado en Navarro.