Corretja superó a un Moyá muy desdibujado
Deportes
TENIS / MASTER ESPAÑOL Veinticuatro horas antes de encarar frente a Carlos Moyá la final del Masters Nobel Español, Alex Corretja declaró a los cuatro vientos que ya «no tenía ni fuerzas». Seguramente ha sacado esas mismas fuerzas de flaqueza, porque el caso es que se ha coronado, por segunda vez, Gran Maestro Español. Con una volea alta de derecha crucificó definitivamente al mallorquín Carlos Moyá (6-3, 6-2) en su segunda bola de partido.
17 Dec 2000. Actualizado a las 06:00 h.
Al barcelonés, cansado de tanta juerga, de tanta celebración tras la conquista de la Copa Davis, no se le notó falta de condición física en su duelo con Moyá. Al contrario, en el segundo set fue el de Mallorca el que dio la sensación de no poder con la raqueta. Hace dos años, en el Palacio de Deportes de Riazor, Alex Corretja había derrotado a Carlos Moyá por 6-7, 7-5 y 6-4. En total estos dos profesionales se han cruzado doce veces, con balance favorable al catalán: siete victorias frente a cinco derrotas. Es más, de las cinco finales en que se encontrario, sólo una vez se impuso Moyá: fue en Roland Garros-98. El barcelonés salió airoso en el Masters ATP-98, en A Coruña, en Toulouse y ahora en Madrid. Carlos Moyá, que esta temporada sólo ha conseguido un título, en Estoril -superó en la final a Francisco Clavet- no estuvo todo lo fino que exigía el partido de ayer para dejar al pairo a su castigado adversario. Corretja dijo tras ganar que «soy humano y lo que hecho esta semana es inhumano, es increíble y para describirlo habría que poner en 1.500 líneas la palabra increíble». Señaló que «lo más fácil habría sido abandonar y lo lógico y lo normal perder con Moyá; lo anormal ha sido ganar». Reveló haber dormido doce horas seguidas «porque mi cuerpo lo estaba necesitando». El barcelonés cree que «esta temporada ha sido mejor que la de 1998». Además de contribuir a la conquista de la Copa Davis, ahí están sus triunfos en las finales de Indian Wells, Gstaad, Kitzbuehel, Washington y Toulouise, sin olvidar que en los Juegos de Sydney él y Albert Costa lograron la medalla de plata en dobles. Ahora se propone descansar. Después acometerá un programa físico en Andorra y Sierra Nevada.