Un taquillazo que se prolonga
Cultura
El DVD se puede adquirir mañana con La Voz de Galicia más un euro
03 Dec 2015. Actualizado a las 05:00 h.
Ya es un mito del cine de los 70. Fiebre del sábado noche dio origen a un cambio de perspectiva y de estilo en el cine musical, que al mismo tiempo proponía un acercamiento a la realidad de los jóvenes, cuyos padres o hermanos mayores había combatido en Vietnam y vivido la vorágine de sexo, drogas y rock and roll de años antes. Realizada en 1977, era el segundo largo del director John Badham, que se había curtido en la televisión y a sus 38 años brindó a la productora Paramount uno de sus grandes taquillazos históricos mantenidos en el tiempo. Aunque jugaba a favor con la popularidad de las canciones de los Bee Gees (por entonces, un referente en la llamada música-disco), sus protagonistas eran prácticamente unos debutantes: Karen Lynn Gorney, en la piel de Stephanie Mangano, y John Travolta, en la de Tony Manero. Curiosamente, ella se apartó del cine para centrarse en la música y el teatro, mientras él comenzó tiempo después una dilatada carrera de estrella a partir de su nominación al Óscar por Manero.
Currante en una tienda de pinturas de Brooklyn, uno más entre la multitud de jóvenes condenados a una vida anodina y vulgar, pero apasionado del baile, espera con ansia la llegada del sábado para realizarse sobre la pista de la discoteca 2001: Odyssey, el no va más, con su de bola de espejitos, sinónimo de modernidad en luz y sonido, tan diferente a las calles sucias y grises por las que transita día a día. Ya desde la primera escena, el guion nos va preparando para asistir a la realización de un sueño: Tony Manero convertido en rey de la disco. Repeinado y regado en colonia Brut, con camisa oscura, traje y chaleco blanco, pantalones acampanados y zapatos de plataforma, para menearse a ritmo de los Bee Gees y varios de sus éxitos. Su imagen ya forma parte de la galería icónica del cine y la banda sonora está entre las más vendidas de la historia. Fiebre del sábado noche podrá adquirirse mañana junto al ejemplar de La Voz de Galicia más un 1 euro.