La Voz de Galicia

Sátur recibe el cariño del Calasanz de A Coruña tras 40 años de enseñanza: «Es un ejemplo a seguir»

Vivir A Coruña

Y.G.
Saturnino Santiago se jubila en el colegio Calasanz PP. Escolapios.

Todos los alumnos y profesores del centro formaron un largo pasillo para despedir al maestro y exdirector entre vítores, abrazos y lágrimas

27 Oct 2023. Actualizado a las 18:50 h.

El colegio Calasanz PP Escolapios ha celebrado una mañana diferente. Este viernes, 27 de octubre, era el «Sátur-day», cariñoso juego de palabra para anunciar la jubilación de Saturnino Santiago. Profesor de matemáticas, tecnología o religión, se despide de las aulas tras más de cuarenta años de dedicación. Natural de Reinosa (Cantabria), el sábado cumple 65 años y afronta una nueva etapa: «Ahora vamos a descansar y me dedicaré a hacer cosas como la madera o la fotografía», cuenta a La Voz. 

La despedida se organizó para las 12.00 horas. El tiempo de bocatas, sirenas y recreo se sustituyó por un pasillo casi kilométrico de alumnos de todos los cursos y profesores para despedir al profesor. «Esto nunca se ha hecho, Sátur es un maestro de maestros, una institución en el centro», cuenta Juan Pablo, docente de Geografía e Historia y organizador de la celebración.

Sátur discurrió por la hilera de cariño como pudo, pero manteniendo la compostura. Con su bata de profesor de ciencias firmada por buena parte de la escuela, abrazó a cada uno de sus colegas y a buena parte de los alumnos. Lo cierto es que muchos de ellos organizaron varias melés. «Yo creo que es un ejemplo a seguir, lleva muchos años en el cole, nos da pena que se vaya, es un profesor insustituible», dice Mauro Balado, alumno.

Sin embargo, la gran emoción estaba por llegar. La mujer y los hijos de Sátur lo estaban esperando en su aula de tecnología, con una guitarra y una bella canción: «Te han robado el corazón, los muchachos de la escuela, ellos pasan tu te quedas...». Ahí sí que brotaron las lágrimas, las del homenajeado y las del resto del colegio. Una emoción a la que Sátur puso el colofón: «Aquí se unen mis dos familias», dijo. 

A partir de este sábado ya no tiene que ir a trabajar. Comienza una nueva vida y se va con la esperanza de que sus alumnos hayan salido de su clase mejor de lo que entraron. «Lo más importante es haber transmitido que en la vida es muy importante aprender para luego enseñar», dice. Una filosofía que también transmitió en casa. «No ha sido profesor pero si maestro de vida. Mi padre tiene muy buenos valores que nos ha tratado de inculcar», dice Noemí, su hija. 


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