El Ayuntamiento de A Coruña activará los radares fijos a partir de marzo si los conductores no cumplen

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, anunció este miércoles que no van a poner en marcha por el momento los dos los radares sancionadores que circularán por las siete cajas instaladas en vías de la ciudad en el 2023. Lo dijo después de presentar un estudio sobre la velocidad en las carreteras urbanas y advirtió que en marzo repetirán el análisis y si sigue habiendo el mismo nivel de incumplimientos comenzarán a multar.

Las carcasas están situadas en estos lugares: la tercera ronda, en sentido salida, a la altura de la fábrica de Alu Ibérica; en la misma vía pero en dirección entrada a la altura de Makro; en la avenida de Fisterra a la altura del restaurante Fontenova; en Baños de Arteixo, junto a Marineda; Salgado Torres, antes del túnel, en sentido entrada; Avenida da Pasaxe (Casablanca) y la avenida de Alfonso Molina, a la altura del IES Fernando Wirtz (entrada).

La observación se ha hecho entre finales de septiembre y mediados de diciembre conos datos que proporcionan los radares pedagógicos, aquellos que no multan pero marcan la velocidad a la que va un vehículo cuando pasa. Antes de destacar que «hai unha notable porcentaxe de xente que cumpre», no lo hacen cuatro de cada diez conductores, de los que algunos llegaron a triplicar la velocidad permitida, por ejemplo, en Juan Flórez, donde hay que ir a 30 y el radar que está junto al colegio Labaca detectó máximos de 94 kilómetros por horas.

«A estatística di que hai un maior incumprimento nos carrís 30 que nos 50 e cando se supera o límite lamentablemente non é por unha marxe pequena. Non quero ser alarmista cos datos, pero nos serven para reflexionar como condutores e tamén como cidadáns», remarcó Inés Rey.

A 122 km/h por Alfonso Molina

De las zonas limitadas a 50 (controladas por tres radares disuasorios), en la avenida de Alfonso Molina incumple un 25 % de los conductores, mientras que en la avenida Pedro Barrié del Maza y Avenida da Habana solo se excedieron el 5 %. «A mostra é practicamente igual para os tres puntos, 270.000 vehículos, e rexistráronse bos indicadores nos radares de Pedro Barrié de la Maza e Avenida da Habana, pero no de Alfonso Molina, case 70.000 condutores superan os 50 quilómetros por hora, onde se detectaron picos de 122 quilómetros por hora», detalló.

En Os Fortes incumple un 76 %

También, añadió la primera edila, se detectó «moita marxe de mellora» en lo referente a la circulación en tramos donde la velocidad es de 30 kilómetros por hora. En cuatro de los siete lugares donde hay dispositivos pedagógicos activos es más elevado el número de infractores que de conductores que respetan las señales. En concreto sucede en la carretera de Eirís, la Avenida da Sardiñeira, el entorno del colegio Sagrada Familia y también en la carretera dos Fortes. Este último punto es especialmente preocupante porque «para unha mostra de 270.203 vehículos, máis de 206.000 excederon o límite, cunha velocidade media de 40 quilómetros por hora». «Non é alarmismo, pero é preciso reducir a velocidade para minorar a sinistralidade sobre todo nas contornas dos centros educativos, porque todos estes radares están dispostos na contorna de camiños escolares», destacó la alcaldesa. «Precisamos dun compromiso colectivo de todos para calmar o tráfico rodado e reflexionar sobre a conduta ao volante», insistió.

En este sentido, Rey garantizó que «a intención do goberno non é a de sancionar», sino la de conseguir «que entre todos sexamos capaces de movernos pola cidade dun xeito cívico e responsable», por lo que propuso «un pacto» a la ciudadanía, que consiste en que el Ayuntamiento no va a activar «por agora» los radares sancionadores. «Imos a agardar ao 1 de marzo para volver a facer unha análise das cifras similar á que acabo de presentar. Se a situación mellora e baixan sensiblemente os incumprimentos, adiaremos a posta en marcha dos radares. Se non conseguimos o obxectivo entre todos, non quedará outra que comezar a sancionar para que se cumpran as normas, porque é evidente que a nosa prioridade é garantir a seguridade», expuso.

Las autoescuelas lamentan que no se cumpla la zona 30, porque «hay que proteger al débil»

Que el carril 30 no se respeta es evidente. Así lo expresa la vicepresidenta de la Asociación de Autoescuelas de A Coruña, Silvia Vázquez, quien percibe que los conductores no acatan los límites a 30 kilómetros por hora existentes en la ciudad, especialmente los de las rondas de Nelle y Outeiro, donde «se usan igual los carriles izquierdo y derecho y no se nota que nadie vaya más despacio».

Sin embargo, percibe una actitud diferente en Juan Flórez, donde «el carril derecho se usa muy poquito», ya que los patinetes y las bicicletas lo suelen utilizar más que los coches. «La gente evita ese carril», precisa.

Con todo, considera que el cumplimiento de las zonas 30 sería adecuado. «En un casco urbano es importantísimo controlar la velocidad, porque si un conductor va despacio tiene más tiempo de reacción para evitar accidentes y en caso de atropello las lesiones serían menos graves», razona.

Además, recuerda que actualmente los coches en A Coruña comparten mucho espacio con bicicletas y patinetes eléctricos. «Este tipo de movilidad es nueva, no la había hace cinco años. Es fundamental bajar la velocidad si te cruzas con uno de estos vehículos porque tenemos que protegerlos, son más débiles», sostiene Vázquez.