La Voz de Galicia

«Tienes que ir reconquistando a la gente diciéndole: "Oye, que no soy el de Que no"»

A Coruña ciudad

JAVIER BECERRA

El músico vuelve hoy a su ciudad, dentro del ciclo Son Estrella y el fin de la gira de «Paramales»

21 Oct 2016. Actualizado a las 05:00 h.

El pasado verano Xoel López se coló en el cartel indie del Atlantic Fest de la Illa de Arousa. Allí dejó boquiabierto al público. Eso que tanto se exige desde las trincheras exquisitas -originalidad, personalidad, sorpresa- estaba ahí. Pero, además, con una calidad deslumbrante. Esta noche toca repetir la experiencia en casa (Pelicano, 23 horas, 18/22 euros).

-Los que aún lo ven como Deluxe no dan crédito respecto a lo que hace ahora.

-Es un palo respecto a ese tipo de cosas. Haces pequeños giros y cambios y la gente se queda con ideas preconcebidas, que ya están caducas. Tienes que ir a veces reconquistando a la gente diciéndole: «Oye, que yo no soy el de Que no», «que yo no soy el de Reconstrucción».

-Me dijo un crítico que usted ahora era como Kiko Veneno: no encaja perfectamente en ningún lado, pero puede gustar a mucha gente diferente.

-Eso me hace pensar. Muchos dirían que estás en tierra de nadie. Y yo me pregunto si esa realmente no será la tierra de todo el mundo. La mayoría de la gente no ve la música en cajones y la escucha de un modo más abierto de lo que pensamos.

-¿«Almas del norte», está localizada en A Coruña?

-Sí, va sobre esas allnighters donde unos frikis nos juntábamos para escuchar nothern soul en un pub hasta que nos dejaban salir. ¿Por qué nos pasó eso de chavales? Había algo detrás. No sé si soledad, si la necesidad de juntarse y compartir esa diferencia o la idea de identificarse con algo. Pero desde luego no estábamos en una discoteca escuchando la música de Los 40.

-No es la única canción «coruñesa» reciente. ¿Xoel López es más coruñés que Deluxe?

-Sí. Eso fue por el viaje a América. Me vino mucho esta cosa de recordar Galicia. No es casualidad que A serea e o mariñeiro naciera en Buenos Aires. Cada vez aparece más esa A Coruña de la infancia y la adolescencia, y las referencias al mar.

-Irradiaba felicidad en el Atlantic Fest este verano. ¿Caemos en el tópico del «mejor momento de su carrera»?

-Solo pondría una pega. Me gustaría trabajar un poquito menos [risas]. Rotundamente, creo que es el mejor momento de mi carrera. Vitalmente, también. Es una época muy dulce. Pero siento que el esfuerzo es muy grande. Vivir de la música es muy difícil. Viajas mucho. Por eso ahora me tomaré un descanso hasta el nuevo disco.


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