Roba en un bar, se tira a la ría para huir de la policía y acaba con hipotermia y detenido

Parece el guion de una película, pero la realidad siempre supera a la ficción. A las 5.10 de la madrugada de ayer, un hombre de unos 45 años entró a robar en el bar Birras, en O Burgo, Culleredo. «Una vecina que vive encima nos dijo que lo escuchó entrar por el lateral al romper uno de los cristales de seguridad de doble vidrio», relata Juan Manuel Martis, hijo de los dueños.

«Estuvo como 40 o 50 minutos dentro», dice Martis, que afirma que la empresa de seguridad no avisó a a la policía hasta las 6.03. Durante ese tiempo el delincuente pudo reventar varias máquinas y rebuscar a su antojo. «Le dio tiempo a buscar todo. Miró en los cajones... en todos lados». Los propietarios estiman que se hizo con un botín de entre 700 y 800 euros.

No obstante, el robo se vio truncado con la llegada de la Policía Local de Culleredo, que acudió al lugar tras la alerta que le envió la compañía de seguridad.

El hombre, que se encontraba en busca y captura tras fugarse de prisión, intentó agredir a dos de los agentes con un mazo, e incluso se lo lanzó a la cabeza a uno de ellos, que logró esquivarlo.

La agresión obligó a los policías a hacer dos disparos al aire con el fin de intimidarlo y que soltase el arma contundente. Lejos de rendirse tras los tiros, el caco jugó su última carta y emprendió la huida. Llegó a lanzarse a la ría del Burgo con el dinero robado. Hasta el lugar acudió la patrullera Río Xallas de la Guardia Civil para interceptarlo.

«Estuvo por la ría durante un buen rato. Le decíamos que subiera a la lancha y decía que no», explicaron más tarde desde la Policía Local de Culleredo. El frío pudo con él y al final se rindió.

El detenido fue trasladado a un centro hospitalario. Presentaba síntomas de hipotermia y tenía un brazo roto al tirarse al suelo en varias ocasiones en el momento de la detención, detallaron fuentes policiales.