«O panadeiro» de Monte Alto

?ra O Panadeiro de Monte Alto. Así conocían en el barrio a Joaquín González González, un histórico dirigente vecinal y político que falleció el pasado sábado en A Coruña. La biografía de O Panadeiro es tan convulsa como el siglo XX en el que le tocó vivir. Desde los 12 años pertenecía a las Juventudes Libertarias y durante la República se distinguió por su importante activismo político. Al estallar la sublevación militar de julio de 1936 González se libró por poco de morir en las represalias posteriores al alzamiento. De hecho, dos hermanos y una hermana de Joaquín fueron asesinados. El franquismo lo condenó a prisión. Permaneció durante doce años en el penal de Burgos y sobrevivió a dos condenas de muerte. En la cárcel pudo aprender el oficio de panadero, del que luego viviría cuando finalmente pudo regresar a Monte Alto. Antes, se fugó de prisión y luchó como maquis en Francia, España y Portugal. El final de la dictadura y la llegada de la transición abrió nuevos horizontes a O Panadeiro, que de vuelta en A Coruña fundó la Asociación de Vecinos de Monte Alto, de la que fue presidente durante varios años. También fundó la agrupación cultural Airiños da Torre. Calle en su barrio En diciembre del 2002, el pleno de la corporación municipal aprobó por unanimidad la propuesta de dedicarle una calle de su barrio. Para ello se eligió un lateral del mercado de Monte Alto, una infraestructura que, con su empeño al frente de la asociación vecinal, logró ver realizada. Ese mismo diciembre se descubrió la placa en su honor en un acto en el que González estuvo arropado por familiares, amigos y vecinos y que contó también con la presencia del entonces concejal de Relaciones Institucionales, el socialista Carlos González-Garcés. En mayo del 2004, el comité comarcal de A Coruña del Partido Comunista de Galicia decidió bautizar esta organización como Agrupación Joaquín González y el comité central del PCG le hizo entrega del carné número uno del partido. «Ejemplo y compromiso» Desde esta organización política subrayaron su «ejemplo y compromiso» en defensa de los más desfavorecidos y que siempre rechazó las ofertas realizadas por otros partidos para incorporarse a sus filas. Los restos mortales de Joaquín González González fueron incinerados ayer por la tarde en una sencilla ceremonia en el tanatorio coruñés de Servisa.