La prevención salva vidas en las enfermedades urológicas
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El cáncer de próstata, las piedras en el riñón y la incontinencia urinaria son algunas de las patologías más frecuentes. La detección precoz mejora considerablemente su diagnóstico y tratamiento.
03 Dec 2021. Actualizado a las 11:57 h.
Las enfermedades urológicas afectan a hombres y mujeres y aumentan significativamente con la edad. A pesar de que los avances en el tratamiento de estas enfermedades y las intervenciones mínimamente invasivas proporcionan un mejor diagnóstico y beneficios para el paciente, la prevención sigue siendo la clave para una detección precoz, un mejor diagnóstico y el aumento de esperanza de vida, en el caso de las patologías más graves.
Consultamos con los médicos especialistas del Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez las enfermedades urológicas más frecuentes, así como su tratamiento y consejos para su prevención.
Cáncer de próstata, el primer control a los 50
Es el tumor más frecuente en los varones adultos, cada año se diagnostican 33.000 nuevos casos en nuestro país. La edad y los antecedentes familiares son factores de riesgo más importantes.
La prevención es esencial en el cáncer de próstata. Un 80% de los hombres diagnosticados de esta enfermedad sobreviven 10 años después. Un 90% de los casos se diagnostican, en fase localizada, mediante un análisis de sangre y un tacto rectal.
El doctor Aaron Barreiro, médico urólogo del Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez incide en que la mejor forma de combatir el cáncer de próstata “es la prevención y un control a tiempo. Se recomienda realizar un primer control a los varones mayores de 50 años y a los mayores 45 años que tengan antecedentes familiares”.
El tratamiento varía según el grado de agresividad y las condiciones de cada paciente. Las opciones son múltiples, desde la vigilancia activa, la cirugía laparoscópica, la radioterapia o el tratamiento hormonal.
Evita las Piedras con dieta y una vida saludable.
La Litiasis Urinaria o piedras en la vía urinaria ha aumentado significativamente en los últimos años. En España, los casos han pasado de un 5% en 2005 hasta el 14,6% en 2016.
El cólico nefrítico es una urgencia frecuente, supone el 3,5% de las urgencias hospitalarias, y es una patología muy dolorosa. Según el doctor Barreiro la aparición de cólicos “es más frecuente en pacientes varones en torno a los 40-60 años y el 25% de ellos cuentan con historia familiar de litiasis urinaria”. Gran parte de los cólicos renales se resuelven espontáneamente con la expulsión de los cálculos en el transcurso de días o pocas semanas. Sin embargo, en determinados casos se aplica un tratamiento activo para aliviar el dolor y la obstrucción de la vía urinaria y para fragmentar y extraer los cálculos.
En la formación de un cálculo urinario influyen los genes y factores como el estrés, el sedentarismo, la escasa ingesta de agua o la dieta. Para su prevención, el doctor Barreiro recomienda “modificar la dieta y adoptar hábitos de vida como ingerir más líquidos, reducir la ingesta de sal y las proteínas de origen animal, ingerir alimentos ricos en fibra y evitar el estrés y el sedentarismo”.
Infecciones urinarias, consejos para reducir su frecuencia.
Las infecciones urinarias de repetición son las que se repiten más de 3 veces al año o dos en los últimos 6 meses. En mayor medida, afecta a mujeres y pueden llegar a ser limitantes y producir un importante deterioro en la calidad de vida.
El urólogo de Quironsalud propone estar alerta de factores de riesgo como el uso de espermicidas y diafragma, una infección de orina previa, antecedentes familiares de infecciones urinarias de repetición, uso reciente de antibióticos o estar embarazada.
Las medidas que ayudan al tratamiento de las infecciones de orina son la ingesta de agua, no demorar el ir al baño de forma habitual ni después de las relaciones sexuales, limpiar la zona vaginal de adelante hacia atrás, ducharse en vez de bañarse o no llevar ropa apretada. El tratamiento y prevención de la infección puede tratarse con complementos como lactobacilos probióticos, dosis bajas de antibióticos durante varios meses o vacunas bacterianas.
Hiperplasia benigna de próstata, sintomatología lenta.
Esta patología supone el crecimiento benigno y obstructivo de la próstata y se trata de una de las enfermedades más frecuentes entre los varones a partir de los 50 años. El doctor Barreiro destaca la importancia de las revisiones periódicas ya que “la sintomatología que produce puede ser tan lenta que a veces no se reconoce”.
No siempre es necesario un tratamiento. Si presenta síntomas leves y que no interfieran significativamente en la calidad de vida, puede hacerse seguimiento con controles anuales.
Los síntomas pueden controlarse con normas higiénicas como reducir la ingesta de líquidos a últimas horas del día, reducir el consumo de cafeína o alcohol, evitar el estreñimiento, intentar aumentar el tiempo entre micciones o realizar actividad física y evitar el sobrepeso.
En el caso de ser necesario un tratamiento, éste puede ser médico- farmacológico o quirúrgico. Las técnicas quirúrgicas han evolucionado mucho en los últimos años y a cirugía mínimamente invasiva permite una recuperación más rápida y con menos complicaciones postoperatorias.