A prueba la creatividad de Setién

No hay nada peor para un equipo que quiere encontrar la estabilidad y sacudirse las derrotas, que no saber cada semana con qué jugadores se pueden contar. Una vez más, Quique Setién deberá realizar un ejercicio de creatividad para dar con el once adecuado. Sanciones y bajas marcan el ritmo de trabajo del técnico de cara al duelo del sábado contra el Recreativo de Huelva. Un rival, el andaluz, que, encima, presenta un balance contrario al lucense: tres victorias consecutivas en su mejor racha de la temporada.

Pendiente de los tocados. De cómo lleguen al viernes, y sin poder contar con muchos en los entrenamientos. Al menos no tanto como quisiera Setién para llevar a cabo las probaturas adecuadas. Lo que sí sabe es que hay una demarcación, uno de los fundamentos del equipo, que volverá a ser inédita.

Motores del juego

Sin los titulares, sin los titulares Pita ni Seoane, motores del juego del equipo, los que le confieren buena parte de su identidad, ya se ha repetido hasta la saciedad que Javi Rey es el único mediocentro puro de que dispone el técnico. Eso, si finalmente está en disposición de jugar, como el propio futbolista ansía, con hambre de minutos desde que se recuperó de su lesión.

De todas formas, la pareja de volantes volverá a ser inédita. Si Rey está, será él y otro. Pero discenir si Setién se inclinará por Belfortti, al que le dio los 90 minutos en Huesca, es poco más que elucubrar. En condiciones normales, ambos serían la pareja decidida.

Si Javi no llega, el cántabro deberá sacarse de la manga a un nuevo centrocampista. ¿Posibilidades? Tres nombres tiene encima de la mesa: retrasar a Font, algo que ha sucedido en algún partido de forma transitoria; adelantar a Tena, que no dispuso de minutos en la capital oscense, o echar mano de su comodín de este curso, Víctor Díaz.

Debutantes

Los cambios han sido tantos en las últimas semanas, que en el último partido hasta se produjeron los dos debuts más esperados: los de Belfortti y Guayre. Ambos con capacidad futbolística contrastada, pero faltos del tiempo del tiempo adecuado de competición, del ritmo de juego que sí tiene la mayoría de jugadores.