La Voz de Galicia

Las verbenas son incapaces de librarse del vandalismo, la violencia y la delincuencia

Camariñas

t. l. carballo / la voz

Hospitalizan a una camariñana agredida en San Ramón

03 Sep 2018. Actualizado a las 08:06 h.

Si bien las verbenas han sido siempre lugar para la diversión, la desconexión y el flirteo, la vertiente del descontrol y el gamberrismo ha estado siempre ahí. Con algo de alcohol y la compañía adecuada todo vale, tanto destrozar una escultura valorada en miles de euros en la noche de Año Nuevo, como emplear un elemento patrimonial como posavasos.

Esa es, precisamente, la estampa que se encontraron estos días los asistentes a las fiestas de O Esto, en Cabana, pues el cruceiro que preside la entrada al campo de la fiesta más parecía una barra improvisada que un elemento de culto religioso: vasos de plástico, cascos de cerveza, cajetillas de tabaco vacías o incluso envases de licor abandonados por los botelloneros tras consumir su contenido. En casi ninguna fiesta se permite el botellón, pero bien encuentran espacios donde celebrarlos sin se pillados. Andaba, eso sí, una patrulla de la Guardia Civil dando vueltas por las inmediaciones, como viene sucediendo en casi cada fiesta en la que actúa el Combo Dominicano, a modo de prevención ante actos vandálicos.

Sin embargo, el hecho más grave del fin de semana tuvo lugar al filo de las cinco de la madrugada del sábado en las fiestas de San Ramón de Camariñas, donde últimamente parecen abonados a los incidentes cada vez que hay una celebración. Por motivos que aún son una incógnita, un joven de la localidad de unos 25 años agredió supuestamente, a puñetazos y patadas, a otra vecina de aproximadamente la misma edad. A consecuencia de los golpes, la joven, con un labio roto y magulladuras en la espalda y las costillas, tuvo que ser atendida en el Virxe da Xunqueira. En principio, podría interponer hoy denuncia ante la Guardia Civil que es quien instruye las diligencias.

A consecuencia de todo esto son varias las voces vecinales que reclaman más medios de seguridad que una sola patrulla del instituto armado para atender de noche a varios concellos.


Comentar