El Maio Vintage de Boiro floreció con un aluvión de visitantes

En cualquier evento que se precie el tiempo siempre es el que lleva la voz cantante, y en la última edición del Maio Vintage se convirtió en el ingrediente imprescindible para que la cita boirense fuese todo un éxito. De hecho, la cancelación de la celebración hace una semana fue una decisión más que acertada, porque el balance de esta feria no pudo ser mejor según explicó Suso Santamaría, que calculó que, aunque no se llegó a duplicar la asistencia de la última edición «porque non collería máis xente, si que subiu un pico bastante alto».

El responsable de la programación de esta actividad reconoció que durante toda la mañana la llegada de gente fue constante «é había moi bo rollo e ambiente», pero fue por la tarde-noche cuando la afluencia fue todavía mucho mayor. «A pesar do bo día que fai, a xente non foi á praia e estivo aquí, que ten moito mérito», destacó Santamaría, que reconoció que para muchas personas el Maio Vintage se ha convertido en una cita ineludible, «e veñen polo evento en si, non porque teñamos a este ou outro grupo, senón polo evento que é», manifestó.

De vinilos a «breakdance»

Los puestos de artesanía no faltaron en esta edición del mercado boirense, que ya suma 11, y que en esta ocasión tuvo como temática los años 80, lo que llevó a muchos comerciantes a ataviarse con la ropa típica de esa época. Además de estands de artesanía, había otros más novedosos con vinilos de segunda mano, así como varios de regalos y juguetes, y no faltó una decoración muy original con xestas.

La música no faltó una vez más, y fue durante las actuaciones de los distintos grupos y pinchadiscos cuando se concentró más gente en la calle peatonal de Boiro, en la que varios establecimientos hosteleros también pusieron su granito de arena, con barras que sacaron a las calles para contribuir a crear más ambiente. Además, la programación de esta edición del Maio Vintage también incluyó bastantes talleres para todos los públicos, y no faltó un obradoiro de breakdance y un concierto de Punkinfantil para los más pequeños.

Alumnos de varios institutos del municipio también quisieron sumarse a esta celebración, e instalaron puestos para vender distintos artículos y así poder reunir fondos para sus excursiones de fin de curso. Un grupo de estudiantes del grado de Artes del del IES Praia de Barraña también aprovecharon la cita para presentar su proyecto de fin de curso. Como punto y final a la celebración tuvo lugar uno sorteo de varios regalos.