Nico Viturro, boirense de 13 años que lucha contra la leucemia: «Tengo fotos con Larsen, Aidoo, Tapia... me falta con Iago Aspas»
Barbanza
El barbanzano luce con orgullo la camiseta firmada y dedicada que le regaló el delantero del Celta y asegura que sería un sueño poder agradecerle personalmente el gesto al futbolista de Moaña
12 Feb 2024. Actualizado a las 21:45 h.
El 27 de enero, el boirense Nico Viturro, que tiene 13 años y padece leucemia linfoblástica, cumplió su sueño, el de debutar en un partido de fútbol con su equipo, el infantil C de la EFM Concello de Boiro. A partir de ahí todo fueron felicitaciones y después de que su caso fuese publicado en La Voz de Galicia, el teléfono de su madre, Laura Buig, no paró de sonar. «Fue un locura», asegura.
Una de las llamadas que recibió fue la del presidente del Boiro, Marcos Martínez, para comentarle la posibilidad de realizarle un homenaje en Barraña, coincidiendo que el Boiro jugaba el día que se conmemoraba el Día Mundial contra el Cáncer. «Estuvo muy bien, fue un día muy chulo», reconoce Nico, que se llevó a casa un balón con el que se jugó el partido de la Copa del Rey contra el Mallorca firmado por los jugadores, una camiseta del Boiro y un pin de club barbanzano y otro del Barcelona, que le entregó el técnico boirista, Anxo Casalderrey.
Balaídos, próxima parada
Aunque Nico se declara culé y fan de Messi y Neymar, su corazón también es celeste y le tiene un cariño especial a Iago Aspas. El delantero del club vigués tuvo un gran gesto con el boirense. Un día, al teléfono de su madre le llegó un mensaje con un vídeo. En él aparecía el moañés deseándole una pronta recuperación a Nico y sosteniendo una camiseta dedicada y firmada: «Lloré como una magdalena cuando vi el vídeo», asegura Lara Buig.
El barbanzano acudió alguna vez al estadio del Celta como cualquier otro aficionado: «Tengo fotos con Larsen, Aidoo, Tapia... me falta con Iago Aspas, sería cumplir otro sueño», señala, a la vez que comenta que le gustaría mucho volver a Balaídos para coincidir con el futbolista y «agradecerle el gesto».
La camiseta del príncipe de las bateas llegó, además, en un momento muy especial. «Estábamos en aislamiento, y su hermano se la enseñó a través del cristal», comenta Buig. Un remero de Cabo de Cruz que conoce a un integrante de un club que es amigo de Aspas hizo que el caso de Nico llegase al delantero del Celta, que no dudó en colaborar.
A Nico aún le quedan unos meses de tratamiento y la buena noticia es que evoluciona favorablemente y de lo que no cabe duda, es que el boirense es feliz con un balón en los pies.