La masificación de varias playas de Carnota forzó a la policía a prohibir el acceso con coches

El aluvión de turistas que visitó en los últimos días las playas de Carnota obligó a la policía a tomar medidas extraordinarias. La primera fue la prohibición de acceder en coche a los arenales de Carnota, Boca do Río y Maceiras, ya que era imposible aparcar en las zonas delimitadas. Para controlar la situación, los agentes contaron con la colaboración de cinco voluntarios de Protección Civil, quienes se encargaban de advertir a los automovilistas.

«Facía anos que non se vivía unha situación así. Non cabían os vehículos nin na estrada xeral, que tamén tivemos que cortar», apuntó un veterano miembro de la Policía Local, quien comentó que era imposible que los coches se moviesen con fluidez, por lo que se creaban embotellamientos continuos.

A pesar de esto, las personas que acudían para recoger a otras sí podían acceder hasta el aparcamiento, ya que entre ellas había usuarios con movilidad reducida.