Jóvenes ávidos de conocimientos
Barbanza
27 May 2016. Actualizado a las 05:00 h.
Los datos demuestran, día a día, que quienes unifican a todos los jóvenes en un todo, definiéndolos como personas únicamente ocupadas de las redes sociales y de cosas puramente triviales están sumamente equivocados. Día tras día, este medio de comunicación da a conocer los logros de chavales, apoyados sin duda por sus maestros, que consiguen premios, autonómicos, nacionales e internacionales.
Lo hacen en el campo de las nuevas tecnologías, como los de A Cachada o el Número Un, en creación artística o literaria como en el IES de Porto do Son, el Félix Muriel o el Bayón. La lista es enorme y no deja de aumentar, por lo que citar a cada uno de los centros sería un trabajo ingente. En definitiva, que hay una tremenda cantera de chavales con talento, no se sabe si serán capaces de superar con éxito el examen de reválida, que sí son capaces de enfrentarse con éxito a los más diversos concursos. Y, aunque no triunfen, el simple hecho de demostrar que están preparados y son capaces de ponerse a prueba es un éxito en si mismo. Claro que esto no sirve como sustituto de la reválida, que es un examen con otras connotaciones.
El éxito con el que los estudiantes participan en los certámenes demuestra no solo la buena salud de la formación en la comarca barbanzana, sino el afán de superación que tienen tanto maestros como docentes.
No solo se inculcan en las aulas conceptos y nociones a los chavales, sino que se da un paso más, sin duda el más importante, para que estos jóvenes, que mañana serán profesionales en las más diversas ramas o desempeñarán variados oficios muestren inquietud por el aprendizaje y, lo que es más importante, curiosidad, que es la esencia de todas las ciencias y de todas las artes.
El dinamismo que muestra la enseñanza en la comarca resulta muy positivo y es un camino en el que todos deben implicarse. Lo que los docentes y padres sean capaces de transmitir a los estudiantes de ahora para despertar su curiosidad será fundamental en el futuro y, seguramente, repercutirá beneficiosamente en el desarrollo de la sociedad.
Es bueno saber que, al margen de gobiernos que utilizan la educación como moneda de cambio y cada dos por tres varían las normas educativas, en vez de articular un sistema estable y consensuado por la comunidad educativa, hay docentes que se preocupan por mantener los valores de la formación, que siempre han consistido en educar y en transmitir los valores del conocimiento para crear, de esta forma, una sociedad más justa y equilibrada entre todos los que forman parte de ella.