Santa Rita, de la devoción a la fiesta

Jornada de devoción y jornada, también, de cochitos, dulces y feria. Vilagarcía vivió ayer el día grande de las fiestas de Santa Rita. Lo hizo en un ambiente primaveral, porque pese a los augurios de algunos, el sol brilló de la mañana a la noche y el termómetro registró unas temperaturas de lo más agradables. El escenario ideal para que muchos luciesen la ropa comprada para la ocasión y para que los más pequeños diesen rienda suelta a sus energías en las múltiples actividades que ayer se desplegaban ante sus ojos.

La agenda

Para los pequeños, lo mejor de Santa Rita está, precisamente, en las atracciones que cubren la explanada TIR, en los juegos que ofrece la Feira Celta o en las actividades organizadas en la explanada del auditorio. Un catálogo interminable de cosas divertidas que deberá alimentar sus espíritus inquietos hasta la celebración de San Roque.

Para los mayores, la fiesta tiene otros atractivos. Los puestos del pulpo, instalados en la zona de Vista Alegre, los encuentros con amigos en las pobladas terrazas de los bares, y en definitiva la fiesta, con su sabor a rosquillas y sus brindis.

Pero Santa Rita sigue siendo una celebración con un vigoroso componente religioso. Porque la patrona de los imposibles es una santa venerada y querida por vecinos de la capital arousana y de muchos municipios del entorno. Por eso las misas que se celebran durante toda la jornada se llenan, generando una marea constante de personas yendo y viniendo de la zona de Vista Alegre. A las ocho de la tarde, la procesión recorrió las calles de la ciudad, como siempre. Con las bombas anunciando la marcha, hay quien no se la pierde por nada.

Hoy, haciendo un esfuerzo, Vilagarcía recuperará el pulso de los días de semana. Atrás quedan varios días de fiesta y actividades.