«Al principio era extraño, pero cada vez mola más tocar de día»

La cita con el vermú y Óscar Avendaño es el sábado, a las 12.30 horas, en el Miúdo, el rock bar de Vilagarcía.

-¿Con o sin banda?

-En esta ocasión voy yo solo. Hace mucho tiempo desde la última vez y me apetece mogollón recordar cómo era.

-Con «Burro», supongo.

-Como voy solo y puedo hacer lo que me venga en gana trataré de tocar temas de los tres discos. Pero sí, me centraré en «Burro», que al fin y al cabo es el más reciente.

-¿Y ese título?

-Se le ocurrió a Tamara Roca, la diseñadora del disco, a raíz de una foto que me hicieron en Cantabria, durante la grabación, en la que salía con un burro. La verdad es que me descolocó, pero pensándolo bien está guay. Tiene mucho que ver con todo lo que hay en el disco. Un asunto campestre, un poco burro en el sentido de que no está nada pulido, grabamos lo que salió, sin pretender ser refinados. Y, oye, nunca me habían preguntado tanto por el nombre de un disco.

-¿«Country» tal vez?

-No, no es «country» pero sí tiene un aire muy de guitarra acústica.

-¿Es cómodo lo acústico para un músico de rock?

-Yo por lo menos siempre me he encontrado cómodo en el formato acústico. Mis canciones siempre las empiezo yo con una acústica en casa. Luego crecen con el grupo, pero la raíz es esa. Intento que las canciones se puedan sostener en su propio esqueleto y ser defendidas con lo que sea. Confío más en ellas que en mí mismo como intérprete.

-¿Qué tal de sesión vermú?

-Al principio resulta extraño tocar de día, pero cada vez me mola más y le veo un sentido más pleno. Además, el rock lamentablemente se está convirtiendo en música para gente mayor, vas a un concierto y la media de edad es de cuarenta años. Con cuarenta normalmente tienes chavales y es más complicado salir de noche. Mola poder tocar de día y que venga gente con sus hijos pequeños.

-¿Habrá algo de Siniestro Total?, ¿alguna versión?

-De Siniestro nunca hago nada. No me gusta apoyarme en el nombre de Siniestro ni aprovecharme del trabajo de la banda cuando toco solo. Quiero separar los dos mundos. Sin dicotomías, porque estoy encantado con ambos. El otro día una chica me pidió una canción y le dije que no. Al acabar hablé con ella y reconoció que al principio le había parecido mal. Pero la gente en general lo entiende.