Catoira sufre un cuarto episodio de robo de cable y apostará por instalar cámaras de vigilancia

Catoira ya no sabe qué hacer para frenar a los ladrones de cable que desde el pasado septiembre actúan en el municipio, para desgracia de su tendido eléctrico, y que esta semana han vuelto a las andadas en O Freixeiro, donde ya habían actuado previamente. En esta ocasión, la cuarta en tres meses, los delincuentes han hecho desaparecer 400 metros de cable, que si se suman a los robados en los episodios anteriores, hacen un total de casi un kilómetro. Los mismos operarios municipales que descubrieron este último hurto en la tarde del martes, después de que varios vecinos denunciasen la falta de luz en las calles, se encuentran trabajando para resolver el problema.

En este momento, la mayor preocupación para el gobierno local es la «sangría económica» que este problema está suponiendo para el Concello. «Agardamos que a situación pare, pero reparacións desta magnitude son un gasto que non está contemplado no orzamento. Ter que repoñer todo o alumeado é unha sobrecarga que, a este ritmo, vai comer unha boa parte do orzamento, moitos miles de euros, que precisamos para outras actuacións», apuntó el regidor Xoán Castaño, desesperado.

El alcalde ha reclamado una vez más a la Subdelegación del Gobierno más efectivos para hacer frente a la situación. Por lo de pronto, el regidor ha anunciado la presentación de una nueva denuncia en la Guardia Civil y la puesta en marcha de los trámites necesarios para instalar cámaras de vigilancia mediante las que obtener imágenes que sirvan para identificar a los autores de estos hurtos.