La catoirense Marta Felpeto es distinguida con la Insignia Olímpica

Catoira es esta tarde protagonista por partida doble en la Gala Nacional de Piragüismo. Por la recepción del premio al apoyo institucional concedido a su Concello. Y por uno de los mayores reconocimientos deportivos a los que puede aspirar una profesional como Marta Felpeto Lamas (1976). La jueza, integrante del organigrama técnico de la Real Federación Española de Piragüismo, y primera mujer española en formar parte de la directiva de la European Canoe Association, la Federación Europea del ramo, subirá al estrado para recoger la Insignia Olímpica. Esto es, una de las cuatro distinciones que el reglamento del Comité Olímpico Español contempla como el más alto honor que pueda conceder.

Otorgada «a aquellas personas que, en razón de su cargo o función, hubieran colaborado activamente, de forma altruista, con al COE, con el Olimpismo o con el deporte», la Insignia de Oro le ha sido dada a Marta Felpeto por su «destacada contribución y dedicación al desarrollo del piragüismo en España». Así se lo comunicó, por vía epistolar, el presidente del Comité Olímpico Español, el también gallego Alejandro Blanco, a la catoirense adoptiva. En una carta en la que le transmite también «mi más cordial felicitación y la de este Comité que presido, por tan merecido galardón».

El COE acordaba la distinción a Marta Felpeto poco después de que la arousana presentase, a mediados del pasado mes de octubre en el sexto Congreso Internacional de Piragüismo de Catoira, el primer estudio sobre la retirada precoz de las piragüistas del mundo de la competición. Su hasta ahora último servicio al deporte de la pala, impulsado por ella misma desde el Comité de Mujer constituido dos años atrás en el seno de la Real Federación Española de Piragüismo.

Afincada en Catoira desde el año 2000, la vilalbesa conoció el piragüismo de la mano de su pareja, el exdirector técnico del As Torres-Romaría Vikinga Manuel Isorna. Animada por él probó a montar en un káyak, pero eso solo sirvió para despertar su interés, primero, y su pasión después por la labor de jueza de piragüismo. Ocupación en la que alcanzó el grado de internacional en el año 2005, trabajando desde entonces, entre otras grandes citas, en la primera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud (Singapur 2010) y de los Juegos Europeos (Bakú 2015).