La Voz de Galicia

Basura por los suelos al pie de un monumento nacional en Cambados

Cambados

bea costa Cambados / la voz

A falta de un contenedor, la gente arroja las flores secas sobre el asfalto al pie de las ruinas de Santa Mariña

14 Feb 2024. Actualizado a las 05:00 h.

Con el permiso de la plaza de Fefiñáns, la otra joya de la corona del conjunto histórico-artístico de Cambados son las ruinas de Santa Mariña Dozo. Los restos de esta iglesia del siglo XV ejemplo del gótico marinero fueron declaradas Monumento de Interés Turístico Nacional en 1943 y se han convertido en un punto de visita obligada para todo aquel que acude a la localidad.

La majestuosidad de sus arcos de piedra no deja a nadie indiferente, ni tampoco el cementerio que ha crecido a su alrededor, que desde 2014 forma parte de la Asociación de Cementerios Singulares de Europa. Estos méritos deberían ser suficientes para cuidar la imagen de este espacio, pero esta deja mucho que desear. Al pie del muro perimetral, en la entrada principal, se apilan y pudren las flores secas y otros desperdicios que arrojan los usuarios del camposanto.

Hasta el mes de noviembre había allí un contenedor, pero un día desapareció —se desconoce el motivo— y no se volvió a reponer ni se repondrá. Explica el concejal de Obras e Servizos, José Ramón Abal, que no es oportuno hacerlo teniendo en cuenta el impacto visual que supone este tipo de elemento en un lugar tan singular como este. Años atrás se colocó al otro lado de la calle una estructura en madera a modo de cajón con el fin de ocultar el recipiente de la basura a la vista de los turistas y de sus cámaras, pero el Concello acabó retirándolo a petición de los vecinos de la zona.

Ahora, a falta de contenedor, hay quien opta por tirar los desperdicios en la calle en vez de caminar unos metros y utilizar los contenedores que hay al lado del Museo do Viño o en la parte trasera del propio cementerio.

José Ramón Abal habla de un problema de «civismo» y anuncia que tomará medidas: se colocará cartelería advirtiendo de la prohibición de arrojar basura al suelo y contactará con la propiedad del tanatorio situado al lado del cementerio para solicitarle que autorice el uso del contenedor situado en el recinto. El objetivo es darle más facilidades a quienes acuden a cambiar las flores de las sepulturas, aunque el tanatorio no está abierto todos los días ni a todas horas. Entre tanto, los residuos seguían ayer sobre el pavimento, degradándose por el efecto de la lluvia y el sol.

No es el único problema de imagen que presenta el cementerio. Dentro, especialmente en la parte nueva, las hierbas crecen a sus anchas sin que nadie las corte porque el camposanto es parroquial y la Iglesia no se hace cargo de este cometido.

El Concello de Cambados solicitó hace años la cesión de este espacio para que pasase a ser de titularidad municipal y asumir así su gestión, pero el acuerdo con el Arzobispado de Santiago no ha sido posible y la maleza gana terreno cada día que pasa. Con todo, los operarios del Concello la cortan y limpian al menos dos veces al año coincidiendo con Difuntos y el inicio de la temporada estival.


Comentar