Alex Barcello: «No hay egos, hay muy buena química y mucho talento»

Alex Barcello dejó su sello en su irrupción en la Primera FEB, en la temporada 23/24, entonces LEB Oro. Su rendimiento en el Gipuzkoa Basket no admite discusión: acabó como el máximo anotador de la categoría, con 19,7 puntos, y también como el más valorado, con un promedio de 23,42. A la conclusión de esa campaña decidió probar en la competición alemana, en el Heidelberg. A mitad de curso, en febrero, firmó por el Monbus Obradoiro. Terminó promediando 14,5 puntos, 1,6 rebotes y 2,7 asistencias, en casi 24 minutos.

Esta temporada los minutos y las responsabilidades están más repartidos en el plantel. Y el escolta americano está mostrando una versión más completa, de más participación en diferentes áreas del juego, más alejada del perfil de quien es un anotador capaz de fabricarse sus propias canastas y aprovechar las que le genera el equipo. Está mejorando su aportación en rebotes (3,4), asistencias (3,2) y balones robados (2) respecto al pasado curso.

Preguntado acerca de esta evolución, nada más terminar el partido frente al Fuenlabrada, Barcello ponía el acento en un punto de partida colectivo: «Todo empieza en la defensa. Si estamos bien ahí, el ataque va solo. Estamos intentando conseguir el mayor número de victorias. En mi caso, unos días toca anotar más, otras repartir juego. Trato de hacer mi trabajo».

Se está viendo un Monbus Obradoiro muy cooperativo, capaz de anotar puntos de muchas maneras y con la aportación de todos los jugadores. Barcello destaca una cualidad del equipo, clave para poder desplegar ese baloncesto: «Tenemos mucho talento, jugadores muy buenos en todas las posiciones. No hay egos, hay muy buena química». De hecho, comenta que es una de las temporadas que más está disfrutando. «El equipo confía en mí y yo confío en el equipo», añade.

El Leyma Coruña está marcando el paso. Todavía no ha perdido ningún partido. El escolta prefiere mirar más hacia dentro que hacia fuera: «Esto es muy largo. El equipo va en una buena línea. Hay que seguir trabajando».

Al Obradoiro le costó demarrar frente al Fuenlabrada. De hecho, en el primer cuarto mandaron los madrileños. Barcello concedió el mérito al rival en ese tramo: «Sabíamos que iban a tener un inicio fuerte». Y hace una lectura echando la vista al frente: «Tenemos que intentar ser consistentes los cuarenta minutos».