El que no corre, no viaja
A Mariña
La seis Los paquetes vacacionales del Imserso para la tercera edad fueron despachados en cuestión de horas en las agencias de la provincia
30 Sep 2004. Actualizado a las 07:00 h.
Mucha razón no les faltaba a los pensionistas que pasaron la noche del martes a la intemperie para poder comprar un paquete de vacaciones del Imserso. Quienes se llevaron la tumbona y durmieron a las puertas de una agencia de viajes de la calle del Progreso eran previsores y, además, perros viejos. Sabían que si no entraban en las primeras posiciones ni tendrían opción a ir a los destinos que más les apetecían ni tampoco en las fechas que les interesaba. El que no corre, no viaja. A la provincia de Lugo le fueron concedidas este año 3.300 plazas vacaciones para jubilados que fueron informados por carta en la que se les informaba del turno que les habían asignado, de acuerdo con sus ingresos. Había tres opciones para quitar los billetes desde el 25 para el turno A; desde el 29, para el B y a partir del lunes para el F-2. En cada destino y salida había 50 plazas que podían vender todas las agencias de viaje de la provincia. Evidentemente con este panorama, llegar de primeros suponía tener garantías de éxito. No quedaba más remedio que madrugar o dormir en la calle como hizo un grupo en Lugo. Las plazas disponibles «volaron» en poco más de un par de horas. De hecho, actualmente ya no hay ninguna posibilidad de ir 15 días a Benidorm. Para Benalmádena ya sólo hay lugares para disfrutar del 14 al 28 de diciembre y a Palma de Mallorca los jubilados lucenses que no consiguieron billete ya no tienen la posibilidad de ir ni en octubre, ni en febrero, ni marzo, ni en abril. Las plazas para Roquetas de Mar también desaparecieron en un santiamén, lo mismo que las de febrero, marzo y abril para Lloret. Turnos de ocho días sólo están libres los de febrero de Torremolinos. Curiosamente, los pensionistas lucenses prefieren viajar en los meses más primaverales. Marzo y abril son los más solicitados. Parecería lógico que fuesen los más invernales los que tuvieran más adeptos pero no es así. Ayer se calculaba que de las 3.300 plazas disponibles para este año ya sólo quedaban mil para el último turno. Ciertamente no es de extrañar que estos viajes tengan una gran acogida porque los precios son realmente bajos. «Gastamos menos aló que na casa», comentó ayer una pensionista que se irá a Palma de Mallorca. Precisamente el de la isla es el desplazamiento más caro: 278 euros por 15 días en pensión completa. Los demás destinos, por igual plazo de tiempo, cuestan 257. Los viajes de una semana tienen un precio de 136 euros, salvo los de Mallorca que van a 159.