En Vigo, hace cuatro años, fue necesario obtener al menos siete mil votos para llegar al 5 % que se exige para entrar en el concello; en Lugo fue suficiente con 2.500
Una campaña a medida. La Voz recorre el municipio más grande y el más pequeño de Galicia para comprobar cómo la extensión territorial marca la diferencia en la forma en la que los candidatos a la alcaldía piden el voto