Borja Mariño, maestro repetidor y pianista, pone a punto el recital lírico que protagoniza el sábado junto a las estrellas Francisco Casanova y Dolora Zajick
11 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El músico vigués Borja Mariño lleva una década en Madrid forjándose una carrera en la que no quiere descartar ninguno de los palos que le apasionan. Tras formarse en el Conservatorio Superior de Vigo se marchó a la capital y empezó como maestro repetidor nada menos que en el Teatro Real. «Me abrió las puertas de otros muchos teatros de prestigio, como el Liceu o la Maestranza», recuerda. Ahora que ya es conocido en el mundillo, se puede permitir el lujo de trabajar como freelance . Los directores le llaman para producciones diversas que él emprende con entusiasmo. El martes llegó a Vigo para preparar el espectáculo más próximo en su agenda: el recital lírico que este sábado protagonizan la mezzo norteamericana Dolora Zajick y el tenor dominicano Francisco Casanova, cantantes de fama mundial que se pasean habitualmente por escenarios como el Metropolitan de Nueva York.
El espectáculo, que se desarrollará en el Teatro del Centro Cultural Caixanova, forma parte del Xacobeo Classics, y es, según afirma Mariño, de lo mejor que se podrá ver en Vigo este año. La organización se puso en contacto con él para perfilar el evento y no lo dudó un segundo: «Sabía que era una actuación con la que iba a disfrutar muchísimo», cuenta, ya que además ya ha trabajado antes con Casanova y es un gran admirador de Dolora: «Van a crear una química muy intensa con el repertorio sugestivo y teatral que han elegido».
El vigués, que se atribuye la culpa de lograr que el suculento recital se celebre en su ciudad, tocará durante el concierto varias piezas de Albéniz, que se ha convertido en una de sus obsesiones. A Mariño le espera este mes una cita importantísima en la que tiene un papel crucial, ya que arrastra un sueño desde que estudiaba musicología, recuperar la ópera cómica de Albéniz The magic opal . La música estaba en manuscritos y dispersa en diversos legados y ha sido reconstruida y puesta a limpio por Mariño, que ha preparado la edición crítica de la partitura completa. El estreno es el día 27 en el auditorio Nacional.
«Corregir» a los cantantes
Borja se siente cómodo en todas sus facetas, tanto como musicólogo; como intérprete «me pone nervioso estar apartado de la interpretación»; o como maestro repetidor, trabajo que requiere una preparación exquisita. «Hay que conocer todos los aspectos vocales de la ópera para ayudar a que el proceso de creación se pueda hacer, y hay que corregir «con cariño» a los cantantes, hay que tener mucha psicología. Es una figura a la sombra pero muy importante», asegura.