Ante un Sevilla de campanillas y con un once de circunstancias, el 1-1 de los de Berizzo frente al equipo de un ausente Emery puede considerarse un triunfo
El equipo de Emery pasó por encima del Fiorentina y ganó 3-0 al conjunto italiano para poner pie y medio en la final de la Liga Europa que se complica para un Nápoles que solo pudo empatar ante un Dnipro ucraniano en un partido espeso