Las empresas deben ajustar costes, aumentar la productividad e invertir en tecnología para sortear el reto de que sus asalariados trabajen menos y cobren lo mismo
El pacto incluye un incremento salarial del 18,3% durante la vigencia del convenio, con subidas porcentuales de entre el 3,1 y el 4,2% durante en cada ejercicio hasta 2026