Alfonso Sánchez Izquierdo hizo una defensa de este servicio público, «máis preciso que nunca», mientras que el PSdeG y el BNG criticaron su «partidismo» a favor de la Xunta y del PP.
«Es una televisión de partido, de baja calidad, menos plural, con nula programación propia y con una plantilla cara y cada vez más conflictiva» ha señalado el socialista Ricardo Varela en el Parlamento gallego.