El presidente del Barça se pronunció por primera vez tras la renuncia de los clubes ingleses, italianos y el Atleti y argumentó que dicha competición «es una necesidad, pero la última palabra la tendrán nuestros socios»
El proyecto sucumbe ante la presión de federaciones, gobiernos, aficionados y ligas y tras las maniobras de la UEFA para crear grietas entre los fundadores