Cristina, que sigue en la prisión de A Lama bajo vigilancia permanente tras varios intentos de suicidio, contó a su médico que había matado a un hombre que la visitó tras conocerse por internet
Los sospechosos obtenían «cuatro cosechas al año con un beneficio anual cercano a un millón de euros». Los detenidos en Pontevedra quedaron en libertad con cargos