Hay menos dinero y ello se traduce en unos carteles con menos brillo que antaño. Pero no significa que el espíritu decaiga. Los festivales continúan pintando círculos rojos en el mapa gallego con la llegada del verano y ofrecen un amplio abanico de opciones para los seguidores. Hay pop, hay rock, hay electrónica, hay metal, hay fusión y, sobre todo, hay muchas ganas de pasarlo bien. ¡Qué empiece la fiesta!
JAVIER BECERRA