La muestra, que se inaugurará el 23 de febrero, pretende explorar el papel central de este gran artista impresionista en el desarrollo de la abstracción tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Dos años después del anuncio del «cese temporal de la convivencia», la Casa del Rey no tiene constancia de que se haya llegado a un acuerdo para el divorcio.
La exhibición cuenta con cien grabados, la mayoría aguafuertes, de entre 1930 y 1937, realizados por encargo del marchante de arte y editor Ambroise Vollard.