El centrocampista congeló el corazón del fútbol con su desvanecimiento y el equipo magiar se ganó el reconocimiento, pese a caer en un torneo sin sorpresas
Tras un inicio en el que a la selección se le volvía a atascar el gol, un tanto en propia meta absurdo del portero Dubravka abrió una goleada (5-0) que clasifica al equipo de Luis Enrique, que se medirá ante Croacia en octavos