Cuando su hijo de 18 años murió, Mari donó todos sus órganos. Sus córneas se trasplantaron en Vigo. «A lo mejor me cruzo con alguien que me mira con sus ojos»
Han sido acusados de un delito consumado de tráfico ilegal de órganos, coacciones, leisones y usurpación de estado civil y deberán indemnizar a la víctima con 10.200 euros
De continuar con este ritmo, alcanzaría a finales de este año la cifra histórica de 2.000 donantes, lo que situaría al país en 42-43 donantes por millón de personas, y de ellos, aproximadamente el 25 % del total, serían en asistolia