El saldo positivo en las cuentas exteriores es una pieza básica para hacer frente al elevado endeudamiento, que a finales del 2020 estaba en el 147 % del PIB; si el sector exterior vuelve a entrar en déficit, tendremos un serio problema para pagar la deuda y para emitirla. España no es una economía aislada, forma parte de la UE, y algunos vemos con preocupación ligar las pensiones o los salarios al IPC, porque corremos el riesgo de dañar nuestras competitividad exterior, como sucedió en Francia en los ochenta
Julio G. Sequeiros Tizón