El Sergas trata de calmar a los jefes de servicio, que han creado una plataforma y plantaron una reunión; piden que se cubran las ausencias y acceso a más pruebas
El alcalde declara la guerra a estos árboles, presentes en zonas como Coia y Castrelos, y proclama su intención de sustituirlos por otras especies porque «generan polución y alarma»